ENTRESEMANA
¡Péguenle a Delfina!
MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
Parece consigna en una singular jugada de dos bandas. Pegarle a la maestra Delfina Gómez Álvarez y de paso a Andrés Manuel López Obrador, a quien ubican tutor de la candidata de Morena al gobierno del Estado de México, como si eso fuera pecado.
¿Será esa la línea para desinflar al licenciado López Obrador, cuyo pantano no ensucia a ningún albo plumaje? Vale la paráfrasis acomodada en el margen contrario de la analogía usada por el tabasqueño para presumir de una honestidad valiente que es ofensa al sentido común.
El caso del licenciado López Obrador es asunto harto conocido, pero sus contrincantes y malquerientes no han aprendido de las recurrentes estrategias básicas del eterno aspirante presidencial. Esta se llama victimización y, a partir de ese basamento, ha logrado posicionar al partido Morena.
Cuando Ernesto Zedillo Ponce de León lo tuvo a tiro para cerrar su carrera con solo aplicar la ley que exige cinco años de residencia que no cubría en la ciudad de México, lo dejó ir y se convirtió en jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Vicente Fox evitó encarcelarlo como marcaba el procedimiento legislativo que lo desaforó para responder al delito de desacato a un ordenamiento judicial, por el caso de la vía obstruida en el paraje conocido como El Encino. El guanajuatense no quiso victimizarlo más de lo que ya había logrado en esa carrera por la Presidencia de la República.
Felipe Calderón también evitó meterse en lo profundo y lo dejó hacer y pasar. En fin. ¿Quieren hacer, priistas y panistas, lo mismo con la maestra Delfina Gómez Álvarez?
Veamos. Lo ocurrido en el debate convocado y auspiciado por el Instituto Electoral del Estado de México, en el que participaron los seis aspirantes a suceder a Eruviel Ávila, fue evidencia de un imperativo por desbarrancar a una candidata que ha crecido a tal extremo que no sólo se metió en el grupo puntero, se ha instalado a la cabeza de acuerdo con encuestas de esta semana.
Por supuesto, la maestra no tiene parecido alguno con sus contrincantes. Ella se cuece aparte y, ésa condición le otorga un condimento diferente y distante de quienes desgranaron tantas descalificaciones y acusaciones que, al final, terminaron por instalarla en ese papel que suele catapultar al candidato vilipendiado hacia la ruta del triunfo electoral.
No es lugar común referir que el Estado de México es el laboratorio electoral, en el que se experimenta el proceso previo a la sucesión presidencial. Ahí de miden preferencias y se pulsan carismas.
En la entidad mexiquense hay 11.3 millones de electores potenciales; tiene el padrón más grande del país; en segundo sitio está la Ciudad de México con 7.4 millones de ciudadanos en edad de sufragar, seguido del veracruzano con 5.6 millones de electores. Por ello la importancia de la estrategia de campaña; por ello la preocupación en los cuartos de guerra de los candidatos que serán votados al cargo de gobernador el próximo cuatro de junio.
Alfredo del Mazo, candidato de la coalición integrada por el PRI, el Verde Ecologista de México, Nueva Alianza y Encuentro Social, se vende en la propaganda como el puntero y seguro vencedor en la contienda, aunque una vez sí y otra también sube y baja en el top ten de esta carrera por la gubernatura mexiquense.
Los otros candidatos, son Josefina Vázquez Mota, abanderada del PAN que se asume triunfadora y dueña de la propuesta que, como el maná, caerá del cielo para instalar a los mexiquenses en el paraíso social; Juan Zepeda por el PRD y Delfina Gómez Álvarez del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), se apuntan en los primeros sitios de esas encuestas que despiertan suspicacias. Isidro Pastor fue eliminado por el árbitro de la contienda.
Óscar Yáñez, candidato del PT que ya fue alcalde de Metepec, busca meterse a los primeros sitios pero su oferta no levanta polvo e incluso de pronto es superado en raiting por la candidata independiente, Teresa Castell, cuya frescura es apenas elemento del sueño del poder.
El caso es que, mientras Óscar y Teresa evitaron el encontronazo con la candidata de Morena y Juan Zepeda fue tangencial, Alfredo y Josefina la zarandearon de tal forma que sus ofertas de campaña quedaron al margen. ¿Cuál es el temor? ¿Por qué ensañarse con la maestra? Sus operadores tienen un mes para cambiar la estrategia y centrarse en lo que quieren los mexiquenses y que no necesariamente, es saber quién es el más corrupto.
¿La maestra es corrupta? ¿Es delito que la acompañe el líder del partido que la nominó? Mire usted, eso de que los empleados de confianza le entran con su cuota para el partido y, por ende, para el licenciado López, no es nuevo y la autoridad electoral no lo ha sancionado.
Y no, no es que me meta de abogado de El Peje, porque igual como sus posturas atentan contra el sentido común, también quienes no ven la viga en el ojo propio acusan amnesia porque en el PRI, el PAN, el PRD, el PVEM y el PT se procesan las cuotas de quienes ocupan cargos directivos en la administración pública y el legislativo.
¿Quieren pegarle a Delfina para desbarrancar su campaña? ¡Síganle!, ¡síganle! Y no se espanten cuando al anochecer del domingo 4 de junio el conteo de sufragios en el Estado de México mueva la balanza hacia la transición.
Veamos cómo respondió a las acusaciones. La maestra Delfina Gómez Álvarez, candidata de MORENA quiere ser gobernadora del Estado de México. Y respondió a Del Mazo y a Vázquez Mota.
Respecto de las acusaciones “sin pruebas y dichos falsos respecto a supuestas irregularidades administrativas durante mi gestión en el Gobierno de Texcoco, me permito hacer las siguientes precisiones:
“No existe registro público en el portal de transparencia del Estado de México de la solicitud de información pública de la supuesta documentación con la que me acusan de manera calumniosa y con pruebas de dudosa procedencia.
“En ese sentido, responsabilizo al Presidente Enrique Peña Nieto de filtrar información parcial y datos personales de la Cuenta Pública y de trabajadores del H. Ayuntamiento de Texcoco, con el objetivo de apoyar la campaña de su primo, Alfredo del Mazo.
“La Cuenta Pública 2013, 2014 y 2015 de mi gestión en Texcoco fue auditada y solventadas todas las observaciones realizadas por el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM).
“Es falso que haya existido un descuento generalizado a los trabajadores del Gobierno de Texcoco; de hecho, protegimos a los empleados de menor nivel al homologarles su salario y aumentarle sus ingresos.
“De los mil 38 servidores públicos que integraban la Administración de Texcoco, un grupo reducido de confianza solicitó al H. Ayuntamiento, de manera voluntaria, un descuento vía nómina.
“No existe delito ni irregularidades ni tampoco me he enriquecido a partir de la función pública y nadie puede probar lo contrario. Sigo viviendo en la misma casa, sin lujos ni excesos.
“Procederemos legalmente contra quien o quienes resulten responsables por la filtración de información y violación a la Ley de Protección a Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados”.
Si acusan a la maestra de corrupta, plegada a los designios de El Peje y la descalifican, incluso en terrenos de discriminación, entonces ¿cuál es el temor? Pero, vaya, síganle, péguenle, victimícenla y esperen al anochecer del domingo 4 de junio cuando la suma de sufragios engorde los momios a favor de Delfina. Conste.
@msanchezlimon
@msanchezlimon1