México es de los países más activos en propuestas y cumplimiento de metas, y tiene impacto a nivel de América Latina, frente al cambio climático, destacó Jorge Rickards, representante en el país del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).
Expuso que apagar luces de monumentos y edificios una hora no representa un reducción significativa de gases que causan el calentamiento global, pero sí representa la voluntad de hacer algo y genera conciencia.
Apagando las luces de monumentos y edificios públicos, la capital mexicana y otras ciudades del país se sumaron al décimo aniversario de la Hora del Planeta.
Es una iniciativa convocada por ciudadanos de 170 países y siete mil ciudades del mundo para concientizar sobre el cambio climático y la necesidad de que la temperatura del planeta no suba.
Consideró que con la llegada de Donald Trump al gobierno de Estados Unidos los países deben cerrar filas para que ese país cumpla los acuerdos a los que se ha comprometido.
Resaltó que la ciencia no deja lugar a dudas de que el calentamiento global es un hecho, pero la postura de la nueva administración de Estados Unidos “nos hace recordar que no es una lucha ganada”, y en ese sentido confió en que las distintas voces al interior de ese país generen un equilibrio en la materia.
Jorge Rickards fue entrevistado en el Ángel de la Independencia, que apagó sus luces de las 20:30 a las 21:30 horas.
En su oportunidad la secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México, Tanya Muller García, recordó que el Programa de Acción Climática 2014-2020 de la capital tiene 50 por ciento de avance y consideró que la combinación de iniciativas ciudadanas con las políticas públicas generan resultados exitosos.
De acuerdo con el WWF, a la iniciativa se unieron, además de la capital mexicana, municipios de Puebla, Veracruz, Quintana Roo, Guanajuato, Oaxaca, Campeche, Sonora, Baja California, Coahuila, Querétaro, Baja California Sur, Chihuahua, Nuevo León, Estado de México, Tabasco y Morelos.
En la Ciudad de México, además del Ángel de la Independencia, se apagaron las luces del Monumento a la Revolución, la Diana Cazadora, el Altar de la Patria, el Palacio de Bellas Artes, Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana, el Kiosco Morisco, así como la Rectoría y la Biblioteca de la UNAM, entre otros espacios.