CARTAS DESDE CHICAGO
Rogelio Faz/
El año pasado con motivo del Cinco de Mayo, fiesta nacional mexicana, cuando Donald Trump estaba en plena campaña por la presidencia de los Estados Unidos, subió a su cuenta de Twitter y Facebook, uno de sus polémicos gestos con una sonrisa sarcástica, haciendo como que comía un “taco bowl”. Después de haber dicho que los mexicanos somos violadores y criminales. Bueno, no todos son “bad hombres”.
Decia: “Happy #CincoDeMayo!” The best taco bowls are made in Trump Tower Grill. I love Hispanics! YHillary Clinton le respondía por la misma vía recordándole que él, el día anterior había dicho que nos iba a deportar. En ese entonces nos hacían creer que nadie podría ganar el súper puesto sin el “latino vote”. Y que Hillary alzaría el trofeo.
Con o sin taco bowl, lo que se ha vuelto casi indeportable en el Super Bowl, es el guacamole. Como sabemos el aguacate en su gran mayoría proviene de México. Que acompañado con chips o totopos obtuvo la nacionalidad de botana estadounidense.
El aguacate es uno de los productos de exportación por excelencia de México hacia EU. Aunque a los gabachos les importa un pepino de donde venga. En fin, mientras lo consuman y paguen, que importa.
Este domingo será el ‘Súper Tazón’ y mucha gente estará atenta al partido, incluidos muchos paisanos y mexicanos en México que “love” este deporte estadounidense, donde nos juntan solo como mirones, pero que se nos antoja como a los gringos el guacamole. Para eso nos dan una probadita con un “aztecabowl”.
El Cinco de Mayo también es un pretexto en EU para pasársela bien aunque lo confundan con el Día de la Independencia. Que para el caso da igual. Lo que sí, es que para los EU con la Batalla de Puebla se ponía en jugo el territorio ocupado a México, con yardas de castigo por una falta inventada.
Parece una mala jugada, sobre todo cuando agarran de botana a los mexicanos. Y lo estamos viendo con el Presidente Enrique Peña Nieto, pues supuestamente Trump le sugirió enviar tropas estadounidenses -que en su mayoría serian paisanos- para combatir a los “bad hombres”. Con esto Peña Nieto metió a la cancha a toda la cancillería mexicana y al mismo Congreso. Pues además, está pendiente el cómo se va a pagar el “taco wall”.
No se supo si el taco bowl de Trump tenía aguacate aquel 5 de Mayo. Pero ojala este domingo con la tacleada que le dieron a su “immigration ban” nos dé “time-out” y nos deje descansar por lo menos ese día. Y él disfrute de un guacamole picosito, producto al que le podría imponer un 20% de importación para costear su “wall”.
Y si así llegara a suceder, pues de seguro también le costara un 20% más. Pero tiene la opción del ‘Hass avocado’ de California, por cierto ya quiere dejar de ser estadounidense. Pero como sabemos que el costo lo tiene sin cuidado, y los aguacates ya son muy suyos, pues nos va a salir que por sus aguacates va el muro.
Queda por saber cómo celebrara este próximo 5 de Mayo, si hace como que saborea un antojito mexicano -texmex-, o con deportaciones. Mientras que en México, le “cocinan” una botana al gusto para que no se ‘enchile’ y page la cuenta de su “wall”.
Ojala le hagan pasar un coraje y de perdis le dé la ‘venganza de Moctezuma’. De seguro él ya está listo con su “bowl” en su “tower”.
Pero a quien ya le dio diarrea verbal fue a Peña Nieto, quien se tomó todo el “pepto-bismbowl” al tiempo que asegura no le hicieron tragar nada contra su voluntad ¿entonces para qué hacer una llamado de unidad nacional para curar la soberanía?
Mientras que en EU la llamada incomoda no paso de ser un tema de momento, en México, sigue siendo una indigestión aguda.
¡Viva el guacamole!¡Vivan los héroes que nos quieren dar patria! ¡Viva el Super Bowl! ¡Que viva México!
