CARTAS DESDE CHICAGO
¡QUE GUEVOS DE GALLINA!
Rogelio Faz
Parece noticia vieja pero sigue siendo preocupación de los mexicanos la declaración y aclaración; oportuna y sincera del Presidente de México, Enrique Peña Nieto, de que el país ya no tiene petróleo “porque la gallina de los huevos de oro se nos fue acabando” –la matamos-, fabula con moraleja. Que nos lleva a reflexionar en ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? En el caso de México ¿qué fue primero, la corrupción o el PRI?
Cualquiera de las dos versiones no aclara el enigma ni resuelve el problema, ni el lingüístico. Es más, conocer el origen de las cosas en México son verdades históricas que pasan a la historia, y la manera de enfrentarlas es sostener que los mexicanos somos muy gallos para salir adelante ante las adversidades.
Pero hay que poner atención al origen de las adversidades. Del exterior se ha culpado a españoles, ingleses, franceses y estadounidenses. Los enemigos internos: la “peste aviar” mejor representada por la ‘raza’ política. Que es capaz de infectar a los pollitos de su propio gallinero y echarle la culpa al corral del vecino.
Claro esta que no hay país que no tenga sus problemas, pero, hay que ser realistas con las propias para no caer en las justificaciones de los políticos que de manera sistemática, culpan a la ignominia o de mal administrar la “abundancia”. O todo lo contrario. Que se traduce en un socialismo benefactor sin producción, administrada por corruptos populistas.
Seguramente la gente más pobre, aquella que no tiene ni donde caerse muerta, le importe un comino si sube el precio de la gasolina. Pues siempre ha vivido al límite y ha sobrevivido. Para los ricos y los políticos será una mala racha.
Mientras que para la clase media trabajadora que genera bienes y provee servicios, y declara impuestos; el combustible es el medio para tener una mejor vida. Para que ahora el presidente salga con que al sueño de progreso le torcieron el pescuezo y lo desplumaron.
Lo que sí es una verdad histórica, es desde que los mexicanos tenemos o teníamos la gallina de los huevos de oro, ha sido administrada por priistas. Y más que dolor de parto, como dijo el Presidente, la han violado constantemente con la creencia que siempre iba a parir “huevos de oro”.
Idea que hicieron propia los administradores en turno que le dieron pan a los pollitos en lugar de alimentación adecuada para compensar la desnutrición, demostrando que casi todos los políticos son igual, por consiguiente todos los mexicanos llevamos a un priista por dentro.
Con esa lógica, el presidente Peña Nieto, “the saver”, sale a decir que los mexicanos matamos a la gallina de los huevos de oro. Ahora para subsistir va a tener que capar de los impuestos.
Si deberás tuviera la intención de hablar con la verdad, no se comportaría como gallina repartiendo culpas. ¡Quee guuevos!
Y ahora envía su gallina culeca en representación de los mexicanos ante el lobo feroz.
