- Federico Bonasso y el poeta y ensayista, Eduardo Milán, participaron en la mesa “Ciudad de México: Ciudad Amiga. Capital Refugio, destino de exilios” que se llevó a cabo en el Pabellón CDMX de la XXX Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara
- /Pasaporte Informativo/
La Ciudad de México, como una capital del mundo, ha recibido a una gran cantidad de migrantes y exiliados que han hecho de esta tierra su hogar.
Así lo afirmaron el músico y compositor Federico Bonasso y el poeta y ensayista, Eduardo Milán, quienes participaron en la mesa “Ciudad de México: Ciudad Amiga. Capital Refugio, destino de exilios” que se llevó a cabo en el Pabellón CDMX, dentro de la XXX Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, que este año tiene como invitada de honor a América Latina.
Los escritores, de origen argentino y uruguayo respectivamente, llegaron a México a causa del exilio de sus familias por parte de las dictaduras que hubo en sus países en las décadas de los 60 y 70, y encontraron en la capital de México un nuevo lugar de residencia, el cual se convirtió después en su hogar.
“Vivimos ahí una cantidad de gente que tenemos o no que ver entre nosotros y se vive desde cierta seguridad y de cierta forma pacífica, algo muy notable”, aseguró Eduardo Milán.
Para Federico Bonasso, si bien México tiene una política de asilo para los exiliados, tenía en ese momento sus propios problemas, por lo que el abrazo a los migrantes se dio no sólo desde lo político, sino, de forma directa, en las calles, entre los vecinos que los acogieron y acompañaron.
“La gente de México, los ciudadanos, compañeros de escuela, la señora de las tortillas, el señor de la tlapalería, fueron al final ellos los que nos hicieron sentir en casa y los que nos convencieron de quedarnos”.
De ese tiempo a la fecha, dijo, han ocurrido un sinfín de cambios, principalmente en temas culturales, de arquitectura, de forma de vida y organización, y para mantener y reforzar la calidad de ciudad amigable, es momento de fortalecer los valores fundamentales y de respeto muto, aseguró.
“El temblor de 1985 es ejemplo de lo que puede hacer la sociedad mexicana, de lo que puede hacer en su conjunto y ahí estaremos todos los que ya somos parte de esta ciudad”.
Dentro de las actividades que se realizaron, por parte de la Secretaría de Educación (SEDU) de la Ciudad de México, durante la octava jornada dentro de la FIL, se llevó a cabo la presentación de los libros “La ambición del ser” y “Pequeño Pushkin” de Mauricio Carrera.
Las ediciones que también se presentaron dentro del Pabellón CDMX, muestran distintas facetas de Carrera, quien es uno de los autores mexicanos más reconocidos en el ámbito internacional, pero poco difundido en el nacional.
Para Carrera, “La ambición del ser” es un texto que da al lector las pistas para descubrir cuál es la misión de cada persona en su vida; mientras que “Pequeño Pushkin” es una antología de algunos de los cuentos más premiados del autor; ambos textos pueden ser abordados por personas de todas las edades.
En otro momento, el Pabellón CDMX recibió a las escritoras María Baranda y Maricruz Patiño, para la realización de “Recordando al gran poeta peruano. Homenaje póstumo a Rodolfo Hinostroza”.
Además de narrar anécdotas personales de convivencia con el autor, hablar de su gusto por la cocina y la astronomía, realizaron la lectura de algunos de sus textos más representativos, por ejemplo “Memorial de la Casa Grande” y “Contranatura”.
A su vez, las niñas y niños, tuvieron oportunidad de disfrutar del cuenta cuentos Julio Serralde; en tanto que cada visitante al Pabellón CDMX recibió como obsequio una colección de libros editados por el Gobierno de la Ciudad de México, que encabeza el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa.
