*¡En evento “campesino” le surge amor y fidelidad por problemas del agro!
Por Luis Repper Jaramillo*
Burdo, oportunista, “arribista”, irreal, mentiroso, se vio el Jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, al aprovechar la concentración masiva de “campesinos” integrantes de agrupaciones “democráticas” como el Frente Auténtico por el Campo (FAC), Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas, (CODUC/PRD), Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), Los Sin Tierra, entre otros, en el Zócalo capitalino, que en acto populista su colocó un sobrero de palma, ¡como para impresionar! que es hombre del campo. ¡De cuando acá se ha preocupado por los jornaleros agrícolas!
Inoportuna y políticamente incorrecta, fue la actitud del “sin partido” que viendo desde el balcón de su oficina (ubicada en el vértice de 20 de noviembre y plaza de la Constitución) que más de 40 mil manifestantes colmaban la plaza pública, bajó ipso facto, para hacerse presente y “respaldar” las exigencias de los inconformes.
En casi 4 años de gestión al frente de la Ciudad de México, nunca se ha pronunciado por el núcleo de la población (nacional) más abandonada, incluso por el priismo: los campesinos.
Su prioridad es lo urbano: Metrobús, ciclistas, multas a automovilistas, arañas por parquímetro, Metro, movilidad (que ha fracasado), taxi eléctrico, verificentros, multas, etc. pero de repente le brotó de los poros el “amos por los campesinos” -que no son de la CDMX- lo que demuestra que lejos de ocuparse por la debacle que padece la capital del país, acaba de enviar el mensaje de que está inmiscuido en la campaña por la candidatura presidencial… ¿Y la Ciudad, Miguel Ángel?
Sin embargo su “repentina” aparición no fue bien vista por la muchedumbre, pues al notar su presencia de manera unánime lo abuchearon, coreaban “fuera”, “fuera”, “fuera”, hasta que uno de los pastores pidió a sus ovejas cesar las arengas porque Miguel Ángel Mancera es amigo y “nos prestó” el Zócalo para el acto.
Sin embargo la inconformidad seguía y hubo necesidad de que a una orden del promotor del evento, el maestro de ceremonias a grito pelón, siguió azuzando a los concentrados a protestar contra el gobierno federal por la nula atención a sus demandas. Sólo así el “sin partido” pudo seguir su camino hasta el templete para presenciar la manifestación y emitir un mensaje populista.
No fue circunstancial, desde luego, que los 40 mil “campesinos” traídos (acarreados) de casi todos los Estados del país marcharan, desquiciando desde horas de la madrugada y el resto del día, las vialidades de acceso a la Ciudad, calles y avenidas del Centro por el desplazamiento, marcha lenta y cierre de vialidades de los miles de inconformes para su concentración final en la Plaza Mayor. Todo fue maquiavélicamente organizado por el Consejero Jurídico del GCDMX, Manuel Granados Covarrubias, operador político de Mancera y títere en la ALDF.
La sencillez del desplazamiento de los “campesinos” provocando un infernal caos vial por más de 5 horas en toda la Metrópoli, no importando a MAM la inmovilidad ciudadana, la crisis de usuarios del transporte público, la inhumana saturación del Metro, los cierres parciales del Metrobús en las avenidas cerradas por las marchas, pues fue un plan preconcebido por Mancera, Granados, Álvaro López Ríos, dirigente de la UNTA, José Calzada Rovirosa, Titular de Sagarpa, cuyo objetivo fue placear al Jefe de Gobierno, darle imagen y proyección nacional, en un acto sin razón; ni pies, ni cabeza.
Un evento sectorial, con gente traída de todo el país, con dirigentes opositores al Sistema, priista casi siempre, en horas laborales, en una plaza negada sistemáticamente a Andrés Manuel López Obrador y su negocio Morena, a los maestros de la CNTE, y todo movimiento social inconforme con las decisiones oficiales de Los Pinos o de la Jefatura de Gobierno, deja un mensaje claro de Mancera, la Plaza Mayor es perredista, priista, pero nunca de los morenos.
Ya se ve claro, Mancera quiere la candidatura presidencial y tiene 3 opciones para lograrlo. Sí, juega a ello por tres vías: PRD (si se afilia), independiente (si alguien lo patrocina) o por el PRI ¿el PRI?… Sí, el tricolor, pero de unos de los dos grupos en que está dividido el partido; el bloque que encabezan Manlio Fabio Beltrones y Miguel Ángel Osorio Chong (el contrario al mexiquense de Luis Videgaray), pues en el mismo “acto popular de los campesinos” se hizo acompañar por el Secretario de la Sagarpa, José Calzada, mano derecha de Manlio Fabio, de quien podría recibir la bendición para contender “por la grande”.
Mancera tiene serias diferencias con Enrique Peña Nieto, por lo cual no sería candidato de pleno tricolor, por eso Manlio podría impulsarlo. Al menos dos desacuerdos mantienen una barrera, al parecer infranqueable entre ambos. La verificación vehicular, que por años regenteó el DF/CDMX, y que de tajo le quitó el gobierno federal e impuso sus condiciones.
La segunda, la suspensión por parte de la administración peñista, de la ampliación de la Línea “A” del Metro, de Los Reyes La Paz, a Chalco, que motivó enfrentamiento entre Mancera y Eruviel Ávila, acuerdo ya amarrado, que por decisión de la SHCP, recortó presupuesto para el proyecto lo que detonó en acusaciones y rispidez entre los dos.
Para demostrar Manlio su desacuerdo con Peña y los Golden Boys (mexiquenses) es que el sonorense mandó al Zócalo a José Calzada, a tantear qué tanto poder de convocatoria tendría Mancera al reunir a “campesinos” y con qué operadores políticos cuenta para conseguirlo.
El reporte que debió entregar el emisario fue que concentró a más de 40 mil personas (con todos los gastos pagados: torta, jugo, naranja, palanqueta o galleta, refrescos, gorras, playeras y pancartas). Tuvo al menos dos operadores visibles Granados y López Ríos… Bueno, para ser la primera concentración “tiene palomita”… pensaría Manlio.
Y mientras esto sucede, el “sin partido” se placea y “muestra musculito”, la CDMX, es un caos. Por la temporada de lluvias inundaciones, lagunas en avenidas principales, los asaltos, robos, asesinatos y otras linduras son el quehacer diario en la megalópolis más poblada del país… y no hay respuestas.
El señor ya en pre campaña presidencial… ¡pero con recursos públicos!, de ahí su negativa al retiro –como en el Estado de México- de las fotomultas, que le representan a su gobierno al año 950 millones de pesos, es decir 79 millones de pesos mensuales, para su “marranito” electoral. Y sólo hablo de las infracciones viales por fotografía, hay que sumarle las ganancias por parquímetro, por retirar las “arañas” (475 pesos de infracción), más los ingresos por utilizar el segundo piso, en la parte que se cobra.
Aaah, no olvide que en la CDMX, el cobro por la licencia de conducir y la tarjeta de circulación “con chip” (para nada sirve ese dispositivo) es trianual, ya no hay permanente, como en el Estado de México, por lo que el ya de por si atribulado capitalino tiene que desembolsar cada tres años dos pagos, que se acumulan para los intereses políticos el Jefe de Gobierno.
El multicitado funcionario público capitalino ha privatizado el Zócalo. A lo largo del año lo ha alquilado o “prestado” a empresas nacionales y transnacionales como la NFL, Liga Mexicana de Beisbol, Telmex, Bolsas de Trabajo privadas, conciertos musicales organizados por consorcios particulares, que si bien algunos son gratuitos, la publicidad que se exhibe en la Plaza Mayor son para las alforjas del particular. Pero los ingresos por la utilización del espacio de las firmas comerciales son para la hacienda del GCDMX, que nunca informa a cuanto asciende. Dinero que sólo él sabe en dónde para.
Lo cierto es que Miguel Ángel Mancera aprovechando el cargo público y los dineros que ingresan por varios servicios y productos que ofrece, quedan en el limbo, lo que hace suponer que parte se destina a medio atender las necesidades de los capitalinos y parte para engordar “el marranito electoral” para alcanzar su sueño de grandeza en 2018.
Su primera aparición pública con toda intención en el Zócalo ante “campesinos” de varias entidades, fue inoportuna, arribista y burda, porque su estatus oficial no corresponde a las labores del campo y sus carencias, desatendidas o ignoradas por el gobierno de la república. Intempestivamente salta a la palestra aprovechando la presencia de decenas de medios de comunicación que replicarían “la nota”, no de los “campesinos” sino del invitado de honor, cuyo plan preconcebido por sus operadores políticos (Granados y López Ríos) diseñaron la aparición de Mancera en un evento no apropiado para el perfil gubernamental de un adminsitrador eminentemente urbano.
Pero dejo que el INEGI explique la vocación poblacional y territorial de la capital del país: “la población de la CDMX es eminentemente urbana. La entidad a 2015, es de 8 millones 985 mil 339 habitantes, de los cuales 8´690,550, (el 99.65%) es urbana y solamente 30,366 (0.35%) es rural. ¿De dónde entonces le salió el cariño y la protección por los campesinos del país, en un evento en el ex DF?
¿Futurismo, acelere o precampaña electoral? El INE tiene la palabra.
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)