- Narcos mexicanos ganan 7,100 mdd
/Javier Olvera/
El narcotráfico y el lavado de dinero muestran, como otras actividades delictivas, la capacidad de actuación global y transfronteriza que han alcanzado las organizaciones criminales. Por ejemplo la cocaína -uno de los productos más lucrativos- tiene un circuito predominante según el cual es producida en Colombia, Perú y Bolivia, transportada por mexicanos y comercializada y consumida por estadounidenses.
Como ocurre con toda actividad clandestina, no existe un consenso claro sobre los montos de dinero ilícito que generan el mercado de narcóticos. Estudios de los gobiernos de México y Estados Unidos señalan que anualmente ingresan a nuestro país, unos 30 mil millones de dólares como productos de actividades delictivas.
El estudio “El problema de las drogas en las Américas”, patrocinado por la OEA, difundido en 2015 destaca que Si bien calcular el volumen del mercado de las drogas a nivel mundial y hemisférico presenta enormes desafíos, la evidencia sugiere que alrededor de dos tercios de los ingresos totales se realizan al final de la cadena, por medio de ventas al por menor en los países de consumo.
Por su parte, los mayoristas y los narcotraficantes que llevan las drogas por los países de tránsito representan entre el 20% y el 25% de los ingresos, mientras que poco menos del 1% del total de ventas al por menor llega a los cultivadores en la región andina.
Tambien destaca que en cuanto al tamaño total de los mercados de las drogas ilícitas, las últimas estimaciones de la ONU indican que las ventas minoristas pueden llegar a unos $320.000 millones.
La ONU calcula además que en los países de las Américas, los ingresos anuales provenientes de las drogas ascienden a alrededor de $150.000 millones –poco menos de la mitad del volumen mundial– y Norteamérica actualmente representa una proporción predominante del total hemisférico, lo cual se debe tanto a precios más elevados como a una prevalencia mayor, aunque esto podría cambiar en el futuro.
Otra investigación del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, en combinación con otros organismos estudiosos del tema, bajo el título “Narcotráfico y lavado de dinero», señala que los recursos manejados por los cárteles mexicanos podría estimarse en una cifra mayor a los 30 mil millones de dólares anuales.
El Centro Internacional Woodrow Wilson apoya esa hipótesis, según se desprende de diversas investigaciones en las que destaca que las actividades de lavado de dinero han aumentado de forma significativa en Latinoamérica en los últimos años, debido a que las relaciones entre políticos y criminales son ahora más indirectas y ocurren a través de más intermediarios. y a los cambios en la estructura del crimen organizado, que ha pasado de tener una jerarquía vertical a actuar a través de redes más flexibles, lo que complica investigaciones de seguimiento de dinero.
Expertos de la institución consideran que el 80 por ciento de los ingresos del narcotráfico son utilizados para pagar nuevos embarques de droga, por lo que se estima que los cárteles mexicanos obtienen ganancias de entre 5 y 7.2 mil millones de dólares.
Tambien el International Programs and Drug Policy Research Center, dedicado a analizar las ganancias de las cárteles mexicanos en función de su participación de mercado, concluye que estas organizaciones estarían ganando, en promedio cada año, alrededor de 7.1 mil millones de dólares.
Por lo que se refiere a las fuentes oficiales mexicanas, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ha informado que los bancos mexicanos acumulan cada año 14 mil millones de dólares de origen desconocido.
En lo que sí existe una coincidencia unánime es que el dinero que ingresa a México es sólo una pequeña parte de las ganancias obtenidas por las organizaciones criminales. Una cantidad aún más reducida es enviada a los países productores. Por ejemplo para el caso de la cocaína, la ONU estima que 70% de las ganancias generadas por su comercialización son retenidas por los traficantes intermedios de EU, quienes entregan la mercancía a los consumidores finales.
En la recopilación, concentración y envío del dinero ilícito las organizaciones criminales estadounidenses también tienen un papel relevante. En ciudades como Chicago, Nueva York, Atlanta, Charlotte y Los Ángeles funcionan centros de concentración de estos recursos; en tanto que en urbes como Phoenix/Tucson, El Paso, Dallas y Houston operan centros de re-distribución de los mismos. Además, en EU también es posible realizar transferencias con depósitos menores de 10 mil dólares hacia países con economías dolarizadas, tales como Ecuador, Panamá y El Salvador.
La mayoría del dinero ilegal que ingresa a nuestro país lo hace a través de la frontera, en pequeñas cantidades, mediante operaciones coordinadas por los grupos de traficantes o mediante la contratación de terceros. Otras cantidades ingresan por los aeropuertos y también se ha identificado la utilización de camiones y empresas de mensajería. Aproximadamente sólo una cuarta parte ingresa al sistema financiero.
Dimensión y tendencias de los mercados de drogas
Existen evidencias de que en los años recientes han disminuido las tasas de consumo en EU. Así, de acuerdo con cifras de la ONU, hace diez años el valor del mercado de la cocaína llegó a ser de hasta 130 mil millones de dólares. Hoy en día este mercado está valuado en alrededor de 30 mil millones.
Sin embargo, también es posible identificar otros indicadores que muestran la fortaleza de la demanda y de los circuitos que la satisfacen. Así, el crecimiento del consumo de cocaína en Europa ha llegado a consolidar un mercado del mismo tamaño que el estadounidense.
La tasa per cápita del consumo de marihuana ha descendido, pero el número total de consumidores pasó de 14.6 a 15.2 millones entre 2003 y 2008. De acuerdo con un informe especial preparado por la revista Nexos, desde 1960 en casi todos los grupos de edad, casi la mitad de los estadunidenses declara haber probado alguna droga ilegal. Esta y otras evidencias empíricas permiten señalar a los autores de dicho informe que «el mercado sigue tan estable como siempre en las grandes ciudades estadunidenses, en un esquema de territorios tolerados «.
Políticas públicas y acciones conjuntas
La importancia creciente del traslado de dinero en efectivo a través de la frontera, llevó a las autoridades estadounidenses a establecer, en diciembre de 2009, una oficina especializada contra estas operaciones (denominada Bulk Cash Shipmente Center), así como a penalizar el traslado de montos superiores a 10 mil dólares, realizados con la intención de evitar el registro o conocimiento por parte de las autoridades.
Por parte del gobierno mexicano desde 2004 se estableció, dentro de la Secretaría de Hacienda, la Unidad de Inteligencia Financiera, la cual se dedica a la recepción, análisis y difusión de reportes de operaciones financieras presumiblemente relacionadas con el lavado de dinero o el financiamiento al terrorismo.
Origen de los recursos ilegales
La principal fuente de lavado de dinero se asocia con la producción y tráfico de drogas. La mayor parte del dinero de procedencia ilícita que circula en la economía mexicana son dólares en efectivo, debido a que en Estados Unidos (EU) se encuentra el mercado más grande de narcóticos del mundo.
Sin embargo, crímenes como el tráfico humano, la extorsión y el contrabando (de armas principalmente) también generan ingresos ilícitos en dólares y en otras monedas e instrumentos de valor.
El crimen, y particularmente el crimen organizado, introduce sus ganancias al sistema financiero, mediante el cambio de divisas; compra de inmuebles y vehículos de lujo; adquisiciones o creación de empresas que les sirven de fachada, tanto para el lavado de su dinero como para financiar y continuar con sus actividades delictivas.
Monto y distribución del dinero ilícito
Aunque no existe un consenso entre autoridades, es posible sostener que en promedio cada año cruzan hacia nuestro país entre 19 mil y 29 mil millones de dólares, recursos que primero son concentrados en diversos puntos de Estados Unidos y posteriormente enviados a la frontera, de donde cruza hacia México en pequeñas cantidades, transportadas por personas o en contenedores.
Las principales rutas para la distribución del dinero hacia México, Centro y Sudamérica. Como puntos de concentración destacan las ciudades de Chicago, Nueva York, Atlanta, Charlotte y Los Ángeles. En tanto que como puntos de distribución se encuentran Phoenix/Tucson, El Paso, Dallas y Houston. Aproximadamente una cuarta parte del dinero captado en México es introducido al sistema financiero.