- La polémica que se ha desatado en estos últimos días es por que algunos directivos y aficionados no saben qué pasará si la fifa decide prohibir los cabeceos
/Aline Flores/
Jeff Astle, quien fue delantero de Inglaterra, Notts County y West Bromwich, murió a los 59 años de edad en el 2002 a causa de un trauma cerebral y Alzheimer por cabecear repetidamente el balón.
La polémica que se ha desatado en estos últimos días es por que algunos directivos y aficionados no saben qué pasará si la fifa decide prohibir los cabeceos.
La hija de Jeff, Dawn Astle, comenzó la campaña “Justice for Jeff en abril del 2014, ella dijo haber sido contactada por familias de otros futbolistas con enfermedades degenerativas del cerebro, lo cual muestra que efectivamente podría haber una relación muy fuerte entre los cabeceos y las enfermedades mentales.
“Justice for Jeff” fue creada para que la FIFA estudiará las implicaciones de golpear al balón con la cabeza e implementará medidas preventivas de seguridad.
Hasta ahora se ha demostrado que hay cerca de 250 casos de futbolistas jubilados con enfermedades mentales. El 95% de los jugadores afectados, según la bbc, tienen o tuvieron Alzheimer antes de morir.
Otra investigación del 2002 reveló que repetidos cabezazos a pelotas de cuero provocan traumas en el cerebro y lesiones similares a las de los boxeadores, es muy peligroso ya que a lo largo de la historia se ha sabido de lo mal que terminan las vidas de los boxeadores por haberse causado daños irreparables por los constantes golpes.
Aunque el juego ha evolucionado y el material del balón haya cambiado, si la velocidad con la que viaja el balón aumenta la fuerza del impacto en la cabeza del jugador, entonces el daño sigue siendo casi el mismo, considero que debería regularse el uso del cabeceo, pero no debería desaparecer del todo ya que es una parte escencial del futbol desde inicios de éste deporte, sólo que el abuso de éste recurso ha llevado a algunos jugadores a tener graves consecuencias.
Dawn dijo que su padre no habría querido que se use menos el recurso de la cabecita pero quiere que los jugadores estén informados. Sin duda alguna hemos aprendido que la ciencia y la medicina deben trabajar unidas para proteger a los futbolistas.
