- Es el mal derivado del uso y abuso de dispositivos móviles; terapia, no intervención quirúrgica para atenderlo
- Este problema de salud puede derivar en ausentismo e incapacidad laboral, advierte la terapeuta
Moisés Sánchez Limón
Yuriko Alejandra Takiguchi Velázquez* ejerce una profesión de cuyo servicio nadie, en los tiempos modernos, está a salvo de requerir. Pero la terapia elemental se extiende a la atención de un mal poco conocido pero ampliamente sufrido, en especial, por jóvenes y adictos a los dispositivos móviles.
¿Sufre migraña, dolor de cabeza, nuca, cuello y hombros aparentemente sin causa? Lo más probable –acota Yuriko en entrevista—es que usted sea uno de los cada día más adolescentes, jóvenes o adultos que sufre del llamado “Síndrome de cuello de texto”.
El “text neck” o “síndrome de cuello de texto” –calificado así por el doctor Dean L. Fishman, quiropráctico de la Universidad de Florida– “no lo diagnosticamos como tal, pero lo tenemos por el uso de los dispositivos móviles, principalmente; por eso trabajamos en ello, porque todas las cadenas musculares salen de su origen, es decir, del uso de los dispositivos móviles”, explica Takiguchi Velázquez, director de la Sociedad Mexicana de Shiatsu y Medicina Tradicional Oriental.
De cómo se detecta, refiere que, entre otros, se observan signos de sintomatología como migrañas, adormecimiento de brazos, y dolores de nuca; se altera el sistema nervioso central y deviene en insomnio y dolor de ojos, inclusive, que puede llevar a la intervención quirúrgica pero, acota, esa medida se puede evitar mediante aplicación de la terapia Shiatsu –derivado de la etimología japonesa shi (dedos) y atsi (presión).
Pero, en esencia, cuál es la causa de este síndrome, se plantea a la terapeuta Yuriko Alejandra, licenciada en Naturopatóa, egresada del Centro Universitario de Alternativas Médicas y certificada por la Escuela Japonesa de Shiatsu, fundada por el maestro Shigeru Onoda, en España, y la Escuela Internacional de Shiatsu en Argentina.
“Es consecuencia de pasar mucho tiempo en los dispositivos móviles (celulares, tabletas con juegos). Se da más entre jóvenes, adolescentes y personas en edad laboral. Pero están llegando más adolescentes”, responde y advierte: “Hay que tener mucho cuidado en el uso de los dispositivos”.
–¿Cuánto tiempo en los dispositivos provoca el “síndrome de cuello de texto”?—pregunto a Takiguchi Velázquez, diplomada en el sistema Healing Tao (sanación taoísta) con el maestro Mantak Chia, en Tailandia.
–No se sabe cuánto tiempo –responde. Pero quien lo contrae empieza por tener mucha migraña y fuertes contracturas musculares.
–¿El riesgo?
–A largo plazo, dolores de cabeza y dolor generalizado en cuello y espalda, adormecimiento de brazos, mareo y vómitos que derivan en intervención quirúrgica. Quienes llegan a esos extremos –cita Yuriko Alejandra—recurren a la cirugía porque van haciéndose de una jiba y hernias discales.
Por eso, puntualiza, hay que atender a tiempo la sintomatología que se manifiesta, insiste, por el uso excesivo de dispositivos móviles, en más de 50 por ciento de la población económicamente productiva.
Y es que, prosigue con una abierta llamada de alarma, “la adición a esos aparatos, obliga a mantener por muchas horas la cabeza inclinada, lo que provoca que el cuello pierda su curvatura natural. Se trata de un verdadero mal que puede derivar hasta en problemas del aparato digestivo, disfunción respiratoria, debido al dolor crónico alrededor del cuello”.
El “síndrome de cuello de texto” –subraya Takiguchi Velázquez, también diplomada en el método Ohashiatsu de Wataru Ohashi, en Nueva York–, termina por pasar la factura después de largos periodos en el teléfono móvil o dispositivos portátiles, porque no son naturales para el cuerpo y provocan problemas en el sistema músculo-esquelético.
En ese tenor, a quienes tienen la sintomatología o están en abierto riesgo de contraer el síndrome, propone como imperativo someterse a la terapia integrativa Shiatsu, que no es invasiva y sin efectos secundarios porque ayuda al cuerpo a autorregularse, mediante el restablecimiento de los diferentes flujos que lo recorren, es decir, linfas, sangre y energía vital,
Para dicho efecto, explica, se realiza digitopresión en forma rítmica sobre determinados puntos, lo mismos que usa la acupuntura, y cuyo efecto es desbloquear el conducto y permitir que la energía se reactive.
De los efectos terapéuticos, algunos de los principales ocurren en la eliminación de la fatiga muscular y la sensación de cansancio; mejoramiento de la circulación, relajamiento del sistema nervioso, estimulación de los mecanismos de eliminación de desechos del organismo merced a la actividad intestinal o de los riñones. Se aliviará el dolor, insomnio y estrés; además, se regulará el funcionamiento de órganos como el hígado, el estómago y el corazón, entre otros.
Un factor fundamental –advierte Yuriko Alejandra con su experiencia clínica de más de tres lustros en la aplicación de diversas técnicas terapéuticas integrativas y medicina oriental—es que ésta técnica del Shiatsu, derivada de la medicina tradicional china, “debe ser estrictamente aplicada por un terapeuta profesional certificado”.
*La terapeuta Yuriko Alejandra Takiguchi Velázquez, tiene su consultorio en el número 86 Bis de la calle Tlacotalpan, en la colonia Roma Sur, de la Ciudad de México. Atiende citas al número telefónico: 28764396.