#Percepciones/A propósito, cúanto cuesta una noticia
Por +Felipe Galindo
Habrá que advertir que la siguiente reflexión la he traído a cuento luego de más 3 años de haber regresado a encontrarme con las noticias y publicarlas en las diversas plataformas (web, twitter, FB y demás), ahora como editor de la plataforma digital Al Grano Mx.
Advertiré que regreso en 2013 a un espacio muy diferente al que conocía luego de un proceso francamente interesante, que inició en el 2001 cuando decidí bajo mi propia responsabilidad y riesgo, dejar uno de mis trabajos favoritos y de tanta enseñanza gracias a los grandes de la información del periódico Reforma y sumarme a las filas de los comunicadores del entonces nuevo gobierno de la transición que encabezara el entonces presidente Vicente Fox y que concluyera luego de 6 meses de gobierno del actual presidente Peña Nieto.
Ya luego en estos mismos espacios, que procuraré sean de jueves para viernes, abundaremos sobre la experiencia de comunicar desde el gobierno, seguir haciendo noticias y dejar que sean los periodistas los que decidan el ángulo e importancia (a veces muy a mi pesar) o bien reconociendo que en efecto hay mucho profesionalismo en esto de publicar noticias, en lo que ahora llamamos libertad de prensa.
En ambos extremos el común denominador ha sido el entendimiento de lo que el otro necesita para que la noticia se logre.
Sin embargo el tema comenzó a despertar para mi un gran interés como caso de estudio cuando grabadora en mano (hoy también teléfono inteligente con acceso a internet, cámara digital, libreta y a veces tripié) regresé a las conferencias de prensa, eventos, lanzamientos, giras, presentaciones, entrevistas y demás y me he encontrado hallazgos que vale la pena contar.
Esta otra advertencia es oportuno hacerla: que en todos los casos que aquí reflexionaremos trataré de presentarlos con un ánimo de análisis-estudio-propuesta y evitaré que se quede en mera crítica sin ton ni son.
Puesto en marcha, me encontré gratamente con muchos amigos conocidos y reconocidos que lo mismo están en oficinas de prensa que en esta llamémosle «nueva tendencia» de RRPP o agencias de relaciones públicas, marketing, etc, etc.
También he encontrado a los que ahora reconozco como nuevos amigos que han hecho menos turbulento el regreso a esto de cubrir la noticia en muchas de estas agencias que hoy se han dado tiempo de conocer nuestro trabajo en Al Grano y la #AlianzaInformativa.
No se diga así a los que hacen la diferencia entre un comunicado de prensa, un anuncio y una noticia, los reporteros, muchos y grandes amigos y cómplices de batallas.
Esta dualidad de ser el que tiene en sus manos la estrategia de posicionar algún tema o a algún personaje y ahora sentarse nuevamente a por ejemplo a entrevistarlo, me da la tranquilidad de saber de lo que hablo.
Pero entrando en materia, ¿cuánto cuesta una noticia?, esto forma parte de lo que platico en las capacitaciones que también he tenido oportunidad de ofrecer lo mismo a universitarios que a personajes y actores públicos, de gobierno, empresariales, líderes sociales o de partidos políticos que se interesan por entender esto de la información.
Lo primero que pongo en la mesa es que claro que una noticia cuesta y no porque el reportero, un actor fundamental y ahora tan maltratado para que esto se logre, saque su terminal punto de venta o lleve bajo el brazo una factura para cobrar la mención, sino porque en el camino de tener algo que decir y verlo publicado hoy, «la cadena de producción» termina por rezagarlo o hacerlo a un lado.
Antes de que el comunicado, la declaración, el insert, la entrevista o el evento forme parte de la agenda del reportero, ésta ya pasó por la planeación de un área que evidentemente ya cobró por sus servicios.
Aquí es donde comienza lo interesante, porque en efecto hay todo un trabajo de planeación que claro que tiene un costo, por fortuna muy profesional en la mayor parte de los casos que me he encontrado.
El otro costo es del que casi no se habla y es el costo que le implica para las empresas periodísticas el despliegue de sus reporteros y dependiendo el medio, es el número de reporteros, editores, camarógrafos, fotógrafos, asistentes y demás para que verdaderamente haya noticias.
Hagamos cuentas aproximadas y usted sacará sus conclusiones del costo promedio de una noticia por lo pronto en un medio impreso.
Si un anuncio comercial, de estos de Liverpool, de autos o algún otro a plana competa oscila en un diario, por un día, entre los 80 y 180 mil pesos aproximadamente, pensemos que un buen editor y el diseñador podrían publicar bien desplegadas unas 5 noticias, con fotos, tablas, frases y demás recursos, hablamos que el costo de publicación de una noticia será de entre 16 mil y 36 mil pesos siendo conservadores.
Insisto, en otras ocasiones hablaremos del valor social, político, de aportación cultural pero de entrada saber que el trabajo periodístico si tiene un costo económico real, me deja en descargo para seguir refiriéndome constantemente al tema.
A los actores con los que he tenido oportunidad de compartir estos comparativos también les he insistido sobre la importancia y responsabilidad de prepararse para salir al encuentro con los medios, después de entender lo que verdaderamente cuesta una noticia.
Es una batalla de todos los días en la que al menos desde Al Grano hemos decidido dar, un respeto absoluto no sólo para que los actores y personajes que quieran generar una noticia, tengan algo verdaderamente de interés que compartir.
A las agencias y agentes de relaciones públicas o jefes de prensa para que haya ese entendimiento de que tanto su trabajo como el nuestro tienen en el común denominador el respeto mutuo para que la fórmula genere los mejores contenidos para un público, lectores, seguidores cada vez más exigentes, lo que necesariamente deberá generar un círculo virtuoso de la información.
Con este panorama ya tendremos más claro el costo económico de la noticia y la importancia del reportero para que sea ésta más valiosa, una aclaración obvia pero creanme absolutamente necesaria.
Apuntes para RP´s
Siempre agradecemos que tengan sus hojas de datos, comunicados, tarjetas informativas, etc. que la gran mayoría, una vez acabado el evento nos mandan por correo electrónico o entregan in situ, pero por favor consideren en sus presupuestos ya no entregar CDs.
Las redacciones, reporteros, editores y demás no hallamos que hacer porque no hay donde reproducirlos.
Abramos el diálogo
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