- El concurso no se realizó mediante el sistema Compranet, que se supone creado para transparentar este tipo de licitaciones, solamente lo convocó el INIFED mediante una inserción en la sección de avisos del Diario Oficial de la Federación, y todo el procedimiento se limitó a desahogarlo en su propio micro-sitio de internet
Prácticamente con dos años de retraso, a partir de que la Legislatura federal aprobó que se destinara un presupuesto de más de 200 millones de pesos para la compra y adquisición de bebederos para las escuelas públicas del país, este lunes se dará a conocer el resultado final del proceso de licitación que llevó a cabo el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), que no cumplió con la Ley de Licitaciones y estuvo plagado de irregularidades y favoritismo hacia una sola empresa.
De acuerdo con los antecedentes del caso, el pasado 19 de este mes de febrero, en las instalaciones del INIFED, se recibieron propuestas para la Convocatoria Pública Nacional identificada como LO-INIFED-SB-001-2016, para la instalación y mantenimiento de un sistema de bebederos con flujo continuo de agua potable en escuelas del Sistema Educativo Nacional, Región 1, con seis partidas, que comprende los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Chihuahua.
El concurso no se realizó mediante el sistema Compranet, que se supone creado para transparentar este tipo de licitaciones, solamente lo convocó el INIFED mediante una inserción en la sección de avisos del Diario Oficial de la Federación, y todo el procedimiento se limitó a desahogarlo en su propio micro-sitio de internet, lo cual limitó la participación de interesados y favoreció claramente a unos cuantos con los que parece tener ciertos intereses.
En total cotizaron trece empresas en por lo menos una de las seis partidas del proyecto que prevé la instalación de 40 mil bebederos en todo el país para el final de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto.
En promedio, cada una de las escuelas que se pretende beneficiar con este proyecto contará con entre tres y seis bebederos regulares, además de uno para personas con discapacidad, con características muy específicas.
Solamente cuatro empresas y personas físicas presentaron propuestas para las seis partidas de la convocatoria y, hasta donde se sabe, el INIFED dará su fallo a favor de la compañía Rotoplas S. A., de C. V., multinacional de capital mexicano que se hiciera famosa por sus sistemas de almacenamiento de agua, mismos que, por cierto, también fueron objeto de polémica cuando se descubrió que el sistema de membrana antibacterial que ofrecían en realidad no se aplicaba en los tinacos.
La oferta de la empresa Rotoplas S. A., de C. V. prevé un costo de 82.4 millones de pesos para las primeras seis partidas de esta primera licitación, y de éstas, solamente en una de esas partidas su oferta es superior a la de otra compañía, aunque las condiciones técnicas, materiales y, sobre todo, de mantenimiento, no son las mejores que se pueden plantear para el proyecto.
Algunos de quienes participan en este proceso de licitación han hecho público su descontento por el favoritismo que el INIFED ha mostrado desde el principio a favor de Rotoplas, compañía a la que incluso se dice que se le habrían dado facilidades para corregir su propuesta económica en un par de ocasiones, lo que evidentemente se considera una ventaja desleal sobre el resto de los competidores.
De confirmarse este lunes 29 de Febrero, día señalado para hacer público el resultado de este procedimiento de adjudicación, que Rotoplas S.A., de C. V., será la compañía beneficiada en la licitación, se prevé que algunas de las compañías y personas físicas que también participaron en el procedimiento lo contravengan, e incluso recurran a tribunales para comprobar la falta de transparencia y evidente favoritismo con el que se éste se realizó.
Cabe señalar que, además, la compañía Rotoplas S. A., de C. V., también ha sido señalada por “filtrar” información sobre este procedimiento de licitación, lo que evidentemente contraviene el principio de confidencialidad al que estaban obligados todos los participantes en el mismo.