- Si sus intenciones de querer aportar algo en la Delegación MH fueran auténticas, ¿por qué no se metió como justiciero en zonas peligrosas de las colonias Pensil, Daniel Garza, Argentina y otras, donde es fácil encontrar talleres mecánicos y de hojalatería trabajando en plena calle
/MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN/
En aquellos días de la época oscurantista del periodismo mexicano, el programa 60 Minutos, transmitido por Televisa –reciente la fusión de Telesistema Mexicano y Televisión Independiente de México— sacudió a las buenas conciencias por su postura abierta y crítica de ciertos actos de gobierno, conducido por Juan Ruiz Healy transitó exitosamente con temas de escándalo.
Por aquellos días de mediados de la década de los años 70, específicamente en 1975, Quintana Roo trascendía de territorio al estado número 31 de la Federación y su primer gobernador, Jesús Martínez Ross, rendía protesta en el cargo y daba pauta a una pléyade familiar de gobernadores que le sucederían.
Un año después de que Martínez Ross entregó el cargo a Pedro Joaquín Coldwell, nació José Luis “Chanito” Toledo Medina, contemporáneo del actual gobernador de Quintana Roo (QR), Roberto Borge Angulo, que nació tres años antes, en 1979.
El caso es que Borge pretende heredar el cargo a su amigo Chanito, porque le debe una lana, unos milloncejos; además, es su amigo. Pero “Chanito” no es una hermana de la caridad y hoy, cuando se apresta a la nominación de unidad priista, resulta que trae problemas de corrupción, algo que pesa mucho entre los mexicanos que están hartos de políticos transas. ¿Inmunidad legislativa, impunidad partidista por ser amigo del gober?
EL CITY. En el otro escenario, el de la delegación Miguel Hidalgo (MH), la referencia al programa 60 Minutos y el estridente Juan Ruiz Healy, tiene similitud con Arne Aus Den Ruthen Haag, ex jefe delegacional en esa demarcación en el periodo 2000-2003, que hoy aparece en el equipo de Xóchitl Gálvez con un cargo que no existe en el directorio delegacional: City Manager. O sea…
Pero, vaya, eso es lo de menos. Lo interesante es el tipo de escándalo que ha generado al pasar en vivo y en directo, mediante la App Periscope, a presuntos infractores, es decir, lo mismo guaruras que ciudadanos que han corrido con la mala suerte de atravesarse en su camino, como ocurrió en aquellos tiempos de represión social y censura mediática, en la que Ruiz Healy acompañado de un camarógrafo pescaba in fraganti a parejas recién bañadas en el motel de la capital mexicana.
Por supuesto, se violaba la vida privada de la pareja de amorosos. Sin embargo, con ese circo de tres pistas, al ciudadano se le mantenía distraído de otros asuntos; además no existía la cultura del respeto a los derechos humanos y la protección de datos personales. No había CNDH ni INAI. Seguramente hubo hogares destruidos y carreras profesionales echadas al caño, por haber sido personaje del amarillo periodismo practicado por Ruiz Healy, quien por ello se ganó el Premio Nacional de Periodismo. ¿Arne buscará la medalla ciudadana?
Polémico el asunto. Porque, ¿dónde comienzan los derechos ciudadanos de presuntos infractores que se estacionan en lugar prohibido y dónde termina la acción dizque justiciera de la delegación Miguel Hidalgo y, por supuesto, de la jefa delegacional Xóchitl Gálvez? ¿De verdad la gente se ha creído lo del espectáculo circense que armó el tal Arne?
Solo hay que recordar que el ex jefe delegacional siempre ha amado estar bajo los reflectores. Y queda bajo sospecha que el espectáculo –la madriza que le propinaron, diría Xóchitl– que acaparó por un rato la atención mediática, no es más que la causa de su urgente necesidad de resucitar una carrera política que, en las pasadas elecciones con su candidatura independiente, está en el franco olvido.
Veamos. Si sus intenciones de querer aportar algo en la Delegación MH fueran auténticas, ¿por qué no se metió como justiciero en zonas peligrosas de las colonias Pensil, Daniel Garza, Argentina y otras, donde es fácil encontrar talleres mecánicos y de hojalatería trabajando en plena calle y abarcando para ello las mismas calles y vialidades de la misma Delegación. Sin embargo sus prioridades e intereses ¿políticos? parecen apuntar a Polanco y Lomas de Chapultepec.
Y la agringada idea de autodenominarse city manager, es invención aparejada con la ilegalidad, ya que “supuestamente” su actual cargo, tal como lo presenta el organigrama que publica la Delegación MH en su página de internet, es como Director General de Desarrollo Delegacional, cargo en el que por cierto gana muy buen dinero, pero por hacer otras funciones.
Por ello, una figura administrativa delegacional inventada al calor justiciero, incurre en una ilegalidad; los servidores públicos debe sujetarse a lo que estrictamente señala la ley, pero esa no fue circunstancia válida y de peso en el proceso de consignación del guardaespaldas involucrado en el caso #LordMeLaPelas.
Y, bueno, me comentan que Xóchitl Gálvez sucumbió y defiende rabiosamente esa figura, ¿Síndrome de “Juanita»?, porque ganó la Jefatura Delegacional pero discretamente es cedida a Arne Aus Den Ruthen; dicen que el City tiene absoluto control, decisión y ejecución en la misma y puede terminar en confrontación. ¿Será?
Y… ¡CHANITO A ESCENA!
En tanto, el PRI está en vías de definir a su candidato a gobernador de Quintana Roo, entre dudas y acusaciones mutuas. Los dos últimos con posibilidades de lograr la nominación, son Mauricio Góngora Escalante y José Luis Toledo Medina.
El primero es el actual presidente municipal de Solidaridad, localidad que tiene entre sus joyas turísticas a Playa del Carmen, y donde ha realizado una labor muy sostenida, sobre todo en materia de desarrollo turístico, seguridad e infraestructura.
El segundo, Toledo Medina, “Chanito”, fue Tesorero en el mismo municipio, pero no dejó muy buenas cuentas: enfrenta procesos administrativos por un presunto desfalco a las arcas públicas por una bicoca: 680 millones de pesos.
Lo bueno para Chanito Toledo, y malo para Góngora, es que los afectos del gobernador Borge, están con el más cuestionado. El pago de facturas ha sido algo muy presente en ese proceso de elección de candidato.
Hasta donde se sabe, en la época en que “Chanito” despachaba como Tesorero municipal en Solidaridad, al gobernador Roberto Borge Angulo se le vinculó con un gasto excesivo en aspectos que le eran difíciles de comprobar legalmente, por lo que recurrió a su amigo “Chanito”, quien ni tardo ni perezoso entregó al gober unos dineros gestionados como préstamo para las arcas municipales de Solidaridad.
A Borge no le dio tiempo de pagar lo que le prestaron y optó por una maniobra política para hacer diputado a “Chanito”, así le brindó fuero e impunidad por aquello de las dudas.
Y toda vez que en el CEN priista andan muy franciscanos, pulcros y de buena conciencia, habrán de sopesar esta fama del eventual nominado a la gubernatura de Quintana Roo. Al rato, en actos de campaña, bien le pueden preguntar: ¡Chanito! ¿Dónde está la lana? Conste.
VIERNES. Por cierto, ¿está dispuesto el CEN del PRI a respaldar la decisión de Borge de nominar a la alcaldía de Benito Juárez Cancún al bisoño diputado federal del Verde, Remberto Estrada Barba? No es asunto de edad e inexperiencia sino de fama pública. No es lo mismo gobernar que fanfarronear. Este es tema interesante de esas tierras del sureste. Digo.
@msanchezlimon
Vanguardia Digital