- Es producto de la desesperación por el trato que se da a los tenistas
- Cambiar el rumbo es indispensable o nos queda el fondo del despeñadero
POR MAURO FLORES LEDESMA
¿Hasta cuándo tenis mexicano… hasta cuándo…?… y no digan que no se los dijimos.
Las recientes declaraciones de Tigre Hank al periódico El Universal, respecto a que no se toma en cuenta a los jugadores y que mientras las cosas continúen de esa manera no piensa participar en la Copa Davis, es un reflejo de lo que en solitario hemos denunciado desde el año 2014.
Aunque el llamado “Director Nacional de Tenis” (“DNT”), Leopoldo Segal se apropie de jugadores y trate de enaltecer esporádicas victorias, incluso utilizando ahora a un mercachifles con megáfono para resaltar “sus glorias y éxitos”, la única realidad es la que VEN TODOS LOS TENISTAS DE MÉXICO… nuestro deporte está sumergido en uno de los abismos más profundos de la historia, el daño parece irreversible y puede ser mortal después de 8 años de una oprobiosa administración.
Que cada quien pueda expresar su manera de pensar es un derecho humano, social y divino… hoy es también una garantía individual estipulada en la Constitución. Con sus declaraciones, Tigre Hank no hace sino externar su desacuerdo por la forma en que son tratados los jugadores Copa Davis, lo cual es producto de una administración que no pudo atenderlos ni darles lo necesario para representar dignamente a nuestro país.
COLAPSO DEL TENIS
Tal vez hay opiniones en contrario, quizá algunos le señalen a Tigre Hank cualquier cantidad de cosas, es natural TODOStienen la libertad y derecho de hacerlo, sin embargo hay que quitarnos la venda de los ojos y observar nuestra triste realidad: la actual administración llevó al colapso al tenis mexicano.
En agosto del 2014 César “Tiburón” Ramírez, en exclusiva, nos hizo declaraciones contundentes, que en su momento fueron publicadas, sobre lo que estaba pasando en el seno del equipo mexicano durante la serie contra Perú, en Puebla. César se sentía indignado por el trato que recibieron los jugadores y el poco interés en resolver sus peticiones. Los jugadores también se sintieron agraviados porque, según Ramírez, Segal presumía y pregonaba el enorme apoyo financiero que a la Federación Mexicana de Tenis (FMT) le daría el Gobierno del Estado (se dijo que fueron 3 millones de pesos), por lo que quienes hacen el espectáculo, es decir los jugadores, exigieron que se les diera un poco más de los 15,000 pesos que le pagarían a cada uno por la serie.
Era la primera serie Copa Davis en la que Segal tomaba las riendas –vaya papelito-, uno más de sus objetivos cumplidos por dominar todo el tenis mexicano, bajo la colaboradora mirada de Villegas y su grupo. El colmo fue cuando los jugadores pidieron que la resolución viniera del propio Villegas y –según la versión de Ramírez- Segal le marcó por teléfono y el Presidente de la FMT le indicó que lo resolviera porque estaba en una “carne asada”.
La respuesta al “Tiburón” Ramírez, por parte de Segal y la administración que encabeza Gastón Villegas no se hizo esperar,LO VETARON DE LA COPA DAVIS y después lo intentaron hacer en los Juegos Centroamericanos.
DESESPERACIÓN
Una cosa es cierta, Tigre Hank ha hecho su carrera en el tenis con recursos propios, con la ayuda de su padre, no de la FMT. Sus declaraciones son producto de la desesperación de un joven que siendo el NÚMERO ÚNO DE MÉXICO, con méritos propios y recursos propios, no recibe la atención que merece y ve cómo el tenis se está desmoronando. Los jugadores son los principales afectados en las malas decisiones o fallidas estrategias de una federación y toda la comunidad tenística de México está tratando de entender qué pasa con esos jóvenes que no tienen más salidas que las que impone la FMT: injusticias en el pago, injusticias en el trato e injusticias en el reconocimiento a su labor y ¡TE CALLAS O TE VETO!
¡NO!, nadie puede culpar a un jugador de querer ganar más o exigir respeto y valor por lo que hace. Todos en nuestros sitios de trabajo lo hacemos, exigimos que se nos valore… Con los jugadores sucede lo mismo y están pidiendo que los traten mejor. Nunca se les puede echar la culpa a estos jóvenes por una situación que se presenta producto de un mal sistema o del pobre manejo de una institución.
Tigre Hank tiene, hasta hoy, una carrera intachable en el mundo del deporte blanco y que él mismo se excluya del equipo Copa Davis porque no se les atiende, debe ser no un reclamo hacia él, sino hacia quienes dicen que dirigen los destinos del tenis en nuestro país, es decir Gastón Villegas y su grupo: Leopoldo Segal, Rodolfo García Muriel, Fernando Limón Rojas y Jorge Velázquez Valassi, entre otros, y una exigencia de que abandonen ya el barco de una vez por todas. ¡No pudieron en ocho años, no podrán hacerlo en toda la vida!… El tenis Mexicano se merece otra historia.
Desafortunadamente Tigre Hank no encontró otra fórmula que retirarse del equipo, quizá cansado y desilusionado porque nadie hace caso a sus peticiones y sin duda seguirá esa carrera de éxodo que comenzó con el veto a César “Tiburón” Ramírez y podemos asegurarles que todos los jugadores comparten la misma manera de pensar, pero no levantan la voz porque no quieren complicar su carrera. Para nuestra desgracia son pocos, muy pocos, los jugadores que tenemos para representarnos internacionalmente.
UN CAMBIO INDISPENSABLE
Recordamos además, que la actual administración se ha caracterizado por comportarse como una dictadura: “Se hace lo que digo o se va sin avisar”. Los vetos, marginaciones, discriminaciones, inhabilitaciones, demandas, ceses, despidos y malos tratos han sido una constante en estos oprobiosos 8 años. Le sumamos una pésima organización de torneos, favoritismos, ignorar las demandas de los tenistas, quitar la categoría de 18 años y muchísimas cosas más son motivos para que nuestro amado deporte esté en un despeñadero del que sólo se sujeta con las uñas.
Villegas, Segal y sus secuaces deberían, por decoro, recoger sus cosas e irse, sin embargo sabemos que en el próximo proceso electoral siguen metiendo las manos con la intención de seguir sujetos a la FMT y al tenis nacional.
Por sanidad, por transparencia, por honor… ¡por el amor de Dios, dejen sus cargos y permitan que otros con ideas y programas frescos busquen recuperar algo de la dignidad que nos han legado nuestros héroes del tenis!
César Ramírez vaticinó en el 2014: “Necesitamos que alguien nos salve… Si no ponemos un alto hoy, mañana el daño será irreversible”. Hoy, el cambio en la forma de manejar el tenis no sólo es necesario, es indispensable, es obligatorio. Darle continuidad a Villegas, García Muriel, Limón, Segal, Velázquez Valassi y su séquito nos marcaría sólo un rumbo: el fondo del despeñadero.
Señores presidentes de las asociaciones del país, reflexionen y cumplan con responsabilidad su compromiso como representantes del tenis en su estado. Este 15 de marzo actúen con dignidad y valor a la hora de la verdad. Después de la asamblea, regresen e informen de frente a la comunidad tenística de su estado sobre su actuación y llévense la satisfacción de ver a sus hijos a los ojos sin tener que bajar la cabeza o dormir con la almohada en la cara.