- En la inauguración de esta sucursal, ubicada en la calle Madero del Centro Histórico, el funcionario destacó que el binomio indisoluble artesanías-turismo genera beneficios directos y concretos a los pobladores de las zonas visitadas por los turistas
Con la apertura de Casa Mejicú en el corazón de la Ciudad de México continúa la promoción del arte y la cultura mexicana, a través de sus artesanías, aseguró el secretario de Turismo capitalino, Miguel Torruco Marqués.
En la inauguración de esta sucursal, ubicada en la calle Madero del Centro Histórico, el funcionario destacó que el binomio indisoluble artesanías-turismo genera beneficios directos y concretos a los pobladores de las zonas visitadas por los turistas.
Destacó que la venta de artesanías durante 2014, de acuerdo con los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ascendió más de 262 millones de dólares, 33.3 por ciento del total del consumo turístico en la Ciudad de México, y un incremento de ocho por ciento respecto a 2013.
Torruco Marqués recordó que en 2014 se tenían registradas mil 405 tiendas de artesanías al menudeo, las cuales generaron empleo para dos mil 647 personas.
Es por ello, abundó, que se buscó impulsar la actividad artesanal y encontrar formas de colaboración entre gobierno y artesanos, a fin de que éstos puedan proyectar sus obras de mejor manera y sean reconocidas en México y en el mundo.
“Es importante que la producción artesanal deje de ser sinónimo de pobreza, como a veces se le asocia, y que el trabajo del artesano sea valorado, y su talento y creatividad para que obtengan una justa retribución económica”, remarcó el responsable de la política turística de la capital del país.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, Casa Mejicú mantiene actualmente relación comercial con tiendas de autoservicio y cuenta con más de dos mil espacios de exhibición y venta de artesanías en todo el país.
Además, genera entre 50 y 70 empleos directos y trabaja con más de 350 artesanos de 250 comunidades indígenas, mediante talleres artesanales familiares y pequeñas fábricas ubicadas en 15 estados.
