*Corrupción, complicidades e impunidad, ADN del STPRM
Por Luis Repper Jaramillo*
Bueno… ya se cambió Director General, ya se le castigó reduciendo de su presupuesto para el próximo año, 132 mil 300 millones de pesos, se “disciplinará” al Corporativo y al Administrativo, para no gastar de más; reducirá la planta laboral (¡vamos, trabajadores!) serán despedidos 10 mil 533, quienes no tienen ninguna culpa de la crisis, de la bancarrota de la petrolera, la otrora gran empresa ícono de la economía nacional, incluso se le cambio de nombre a Empresa Productiva del Estado… ¿y?
Lo anterior para sanear, de acuerdo a la Reforma Energética, las finanzas, cambiar la imagen y retomar la insignia de corporativo digno, transparente y eficiente… ¡¡Qué bueno!!… peeeero, de qué sirve tanta reingeniería y relevo en su Dirección General, si su Sindicato sigue, y al parecer, seguirá en manos de un truhán, de un pillo, de un corrupto e impune sujeto, que durante más de dos décadas ha saqueado, dilapidado, robado, malgastado, no el dinero de la ex Pemex (bueno parte sí, las dádivas que ex directores como Emilio Lozoya Austin, dieron a manos llenas al vividor líder del STPRM, Senador del PRI, Carlos Romero Deschamps), sino de los trabajadores –obligados a pertenecer a ese sindicato- a través de las cuotas que catorcenalmente les quitan de su nómina. ¡Qué bueno que hay limpia en esa empresa!, pero sigue rampante el lidersucho.
Para dar otra cara a nivel nacional, internacional y recobrar la confianza de inversionistas extranjeros para traer sus capitales al sector, la limpia debe ser total; o como dice el refrán, “la escalera se barre de arriba para abajo” El gobierno federal aseó el escalón de la cúspide, ahora urge sanear en descenso hasta llegar a la representación laboral, eliminando la cabeza y su primer círculo del CEN, sin tocar a los menos responsables de la corrupción, los empleados que aportan cuota, cualquiera que sea su nivel y estatus contractual.
Se que un ajuste de esta magnitud, que contempla una limpia en el universo de más de 142 mil 976 empleados que tiene Pemex, (entre sindicalizados, de honorarios, de confianza, eventuales, temporales, recomendados y “de compromiso”) no es cosa fácil, pero aludiendo a la mitología griega, sobre la Hidra de Lerna, un antiguo y despiadado monstruo acuático con forma de serpiente policéfala (cuyo número de cabezas va desde tres, cinco o nueve hasta cien –Léase Romero Deschamps-), es más útil y conveniente cortar la testa principal del STPRM, para que, por añadidura, las demás del Comité vayan cayendo.
Esto, no sólo es necesario, sino urgente, porque de nada servirá corregir las causas de la crisis petrolera nacional, si en el sector más importante de la Empresa Productiva: los trabajadores, sigue regenteando un vil corrupto, nacional e internacionalmente conocido (Columna Comentando la Ciudad… lunes 31 de enero 2016 “Nadie mueve un dedo para acabar con la impunidad de Romero Deschamps”) en donde describo quehaceres corruptos del Senador tamaulipeco y su parentela.
El paso de Romero Deschamps por Pemex está lleno de tragedias, muertes, sabotajes, corrupción, deslealtades, traiciones, complicidades, beneficios personales, desfalcos petroleros, enriquecimiento familiar y decenas de etcéteras, sin que nadie de los sectores laboral, político, administrativo, gubernamental, sindical, haga algo para frenarlo.
De todos es conocida la corruptela y complicidad con su partido para financiar campañas electorales con montos escandalosos: como no recordar el Pemexgate, en el que Romero Deschamps (con el dinero de los trabajadores) regaló a Francisco Labastida Ochoa, candidato del PRI, a la presidencia de la república en el año 2000, 500 millones de pesos, desfalcando a Pemex y a los trabajadores, para que el priista perdiera la elección ante el panista Vicente Fox. Dinero digno, limpio, de las cuotas sindicales y de la petrolera, en ese entonces bajo la dirección de Rogelio Montemayor Seguy, tirándolo a la basura.
Este es sólo un ínfimo ejemplo de la vida personal, familiar y laboral de Romero Deschamps. Como este hay cientos más, pero “por arte de magia” y complicidad de muchos, ha librado –no el descrédito- sino la acción de la justicia, por ostentar fuero constitucional como Senador de la República; un prostituido escudo, que debe protegerlo por sus ideas y discursos en tribuna, que no lo exime de responsabilidades penales, judiciales, delitos patrimoniales (cuotas de los trabajadores, dádivas de Pemex a su persona, etc.), que ha sabido explotar para librarse de las manos de la justicia.
El dinero es dinero y todos los necesitamos. Pero Romero Deschamps fue más allá. La muerte de trabajadores (sindicalizados y no) por descuido, desatención, negligencia, omisión, corrupción, etc. en el mantenimiento de instalaciones petroleras, que lo involucra y responsabiliza de estas tragedias. De la mano del líder sindical en este renglón están los directivos de la Empresa Productiva del Estado (Emilio Lozoya Austin), como el caso de la Plataforma Permanente Abkatun Alfa, ubicada en la Sonda de Campeche, en la que en menos de dos año sufrió dos incendios (abril 2015 y febrero 2016) provocando la muerte “oficialmente” de seis trabajadores, aunque la realidad y denuncia de los trabajadores de la Plataforma, es que fueron decenas (la empresa y el STPRM no les creen).
Pese a que el “juguetito y cofre” de Romero Deschamps (Sindicato) tiene por Ley y obligación (Pemex y STPRM) la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene, ésta es letra muerta, inoperante, a la que se le asigna un presupuesto de las cuotas, y prefieren guardárselo, que invertirlo en la protección, tranquilidad y “seguridad” de sus representados, con los resultados ampliamente conocidos.
En este punto específico del Abkatun Alfa, desde 2014 (un año antes de la primera tragedia y dos de la más reciente) trabajadores de la Plataforma, pidieron, exhibieron exigieron, demandaron al Sindicato, a la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene, y a Pemex cumpliera, atendiera y resolviera, antes de un impacto mayor (como sucedió) una serie de peticiones, deficiencias, obsolescencias, carencias y más, de tuberías, pisos, motores, etc. pues el lugar tiene más de 30 años operando, sin el debido mantenimiento. Hubo caso omiso de ambas partes (empresa y sindicato), el resultado “simplistamente oficial”, es de seis muertos. Aunque haya sido UNO, los dos son responsables y cómplices de los decesos.
Para muestra un botón. En octubre de 2014, antes de los dos incidentes fatales en la Plataforma, responsables de las instalaciones en alta mar, entregaron en propia mano a Víctor M Kidnie de la Cruz, Secretario General de la Sección 47 del STPRM y a Jaime M Salazar Hernández, Titular de la Comisión Local Mixta de Seguridad e Higiene, un documento con más de 60 observaciones y anomalías detectadas por ellos, que de no atenderse pondrían en peligro no sólo la operatividad de la extracción, sino a la Plataforma misma, con resultados fatales. Como se supo, ni la Sección 47 del Sindicato, ni la Comisión Local MSH atendieron el llamado y la consecuencia está ahí: “oficialmente seis muertos” y daños materiales millonarios.
Pero no dejo sólo la petición, sino parte expresa del texto de los trabajadores, que al calce firman con nombre, clave y actividad que desarrollan –no son fantasmas, si empleados sindicalizados- para que se atendiera la problemática.
Algunas partes del documento, en poder de este columnista son: “los trabajadores de este Centro de Proceso (Abkatun A) solicitamos su intervención para que considere y atienda las siguientes condiciones de RIESGO y condiciones INSALUBRES que se tienen en este Centro de Proceso, el cual tiene un tiempo de operación mayor a los 30 años”
En el tema de Seguridad, señalan, “se han tenido diferentes incidentes, incluyéndose entre ellos diversos conatos de INCENDIO y FUGAS DE GAS, los cuales fueron atendidos oportunamente y controlados con el personal de PEMEX las situaciones de peligro”.
En Riesgos, denunciaron: “se encontraron algunas tuberías operando con altas presiones y con GRAPAS, en donde existen POROS y ESPERSORES por debajo de su LÍMITE PERMITIDO”
En este sentido va toda la descripción y anomalías de las fallas detectadas a tiempo por los trabajadores sindicalizados, que sin embargo sus líderes y autoridades de Pemex, no atendieron.
Para concluir su petición, los demandantes expresan: “por lo que acontece en nuestro Centro de trabajo ABK-ALFA solicitamos su intervención INMEDIATA, convocando a un grupo multidisciplinario de especialistas para que aborde y de Fe de los puntos antes mencionados, y posteriormente se tomen las acciones pertinentes y nos informe de los mismos en TIEMPO y FORMA”
Abunda el legajo entregado: “en este documento firmamos los delegados y personal interesado en que se mejore la SEGURIDAD, medio ambiente, salud y la producción; que es el sustento de nuestras familias, contribuyendo en el crecimiento de nuestro país, México. Somos trabajadores calificados y competentes”
Finalizan, “estaremos al pendiente de su intervención y podamos evitar un impacto ambiental y una tragedia colectiva”
Firman al calce: delegados de los Roles C1, C2, K1, K2 y vocales de la Comisión Mixta.
Enviaron copia a: Administrador del APAPCH, al Director General de Petróleos Mexicanos (Emilio Lozoya Austin), a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados y al Ejecutivo Federal (Enrique Peña Nieto). Nadie los escucho ni atendió. Mucho menos, Carlos Romero Deschamps. El resultado: todos lo conocemos.
¿No es esto, razón suficiente para liquidar ya el lastre, anquilosamiento y corruptelas del líder sindical Carlos Romero Deschamps, que tanto daño causa a la ahora Empres Productiva del Estado? ¡¡Que alguien resuelva!!
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)