- Con motivo del 130 aniversario del natalicio del pintor, el recinto expondrá obra realizada en Estados Unidos
/Pasaporte Informativo/
El Museo Mural Diego Rivera cumple una doble función: resguardar, cuidar y difundir el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, concebido por el artista mexicano Diego Rivera entre el 17 de julio y 15 de septiembre de 1947, y rescatar los temas poco abordados del creativo, sus enfoques novedosos e innovadores y al mismo tiempo artistas mexicanos ligados a la herencia artística que dejó el miembro fundador del Colegio Nacional.
Fue el 19 de febrero de 1988 cuando fue inaugurado el recinto, presentándose al público como una sede de cultura con la reinauguración del mural que originalmente fue plasmado en las paredes del comedor principal y lobby del Hotel del Prado, ubicado al término de la avenida Juárez frente a la Alameda Central.
En 1960 se cambió de ubicación al vestíbulo, para evitar se incrementaran las grietas y desprendimientos de la capa pictórica que se le estaban generando por el hundimiento del comedor.
Con los sismos del 19 y 20 de septiembre de 1985, el Hotel del Prado quedó casi destruido, lo cual determinó extraer el mural e iniciar la búsqueda de un espacio que pudiera contenerlo seguro, por ello se decidió la compra de un terreno por parte del INBA en la esquina de la calle de Colón y Balderas, que antes de los sismos había fungido como estacionamiento del Hotel Regis.
En entrevista, Luis Rius Caso, encargado del Museo Mural Diego Rivera, expuso que el recinto es uno de los pocos museos en el mundo que presentó las características de primero en tener su acervo (el fresco monumental) y posteriormente erigirse en museo.
“Este espacio se creó para resguardar el mural en un principio, posteriormente se amplió el perfil a obra de Diego Rivera para luego incluir a alumnos o la herencia del pintor al paradigma mexicanista que él fundó, así como para estudiar la genealogía y la sucesión que él deja”, comentó.
En el recinto, explica el también crítico de arte, se han expuesto artistas que iban en contra de dicho paradigma mexicanista, y en otras ocasiones se ha mostrado el trabajo de artistas ligados al paradigma mexicano, como el de Pablo O’Higgins, de quien se expone actualmente El trazo firme de un espíritu en movimiento. “Ahora, como un museo contemporáneo alberga exposiciones temporales que sirven para difundir la obra de Diego Rivera, el mural en principio”, explicó.
El recinto, el cual recibió la visita de 65 mil personas durante 2015, entre nacionales y extranjeros, es un número importante para un museo pequeño, consideró Luis Rius. Cuenta con espacios lúdicos y de interpretación, ofrece talleres, visitas guiadas, conferencias y conciertos.
Exposición dedicada a Diego Rivera
Este año se conmemorará el 130 aniversario del natalicio de Diego Rivera, por ello el recinto prepara la exposición Revisiones de Norteamérica, curada por Juan Coronel Rivera, una revisión crítica de lo que el creativo nacido en Guanajuato el 8 de diciembre de 1886 aportó al arte moderno internacional en Estados Unidos.
La exposición que estará del 7 de julio al 30 de octubre en el recinto, explicó Rius Caso, revisará las aportaciones de Rivera en Estados Unidos y la influencia que tuvo en artistas estadounidense. “Hay una gran tradición muralística estadounidense que parte de Diego Rivera”.
Indicó que en la muestra se exhibirá obra original de Rivera, entre óleos, dibujos y bocetos, algunos de los cuales regresaron a México, prestadas por galerías, así como del Museo de Arte Moderno de San Francisco y del Museo de Arte de Filadelfia, principalmente, y probablemente de Nueva York. Agregó que paralela a la muestra habrá ciclos de conferencia y otras actividades lúdicas.
Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central
El fresco con el que Rivera daba forma a sus sueños, recuerdos de niñez y juventud, del que se cuida la humedad y temperatura del espacio, y especialistas del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) del INBA lo visitan continuamente; en opinión de Luis Rius, ofrece una experiencia estética.
“Es un mural imponente, bello, nada más lo vemos y parece que hubiese sido pintado ayer. Da la posibilidad de entender un poco la historia de México en imágenes, es un relato de la Ciudad de México y de nosotros como pueblo; es una historia del México moderno que empieza con la conquista. Es una historia crítica donde aparece Hernán Cortés, la Inquisición, pero también combina figuras de la literatura mexicana y americana, como sor Juan Inés de la Cruz, José Martí, Gutiérrez Nájera e incorpora héroes y villanos”.
Luis Rius comentó que el 28 aniversario del Museo Mural Diego Rivera se celebrará dándole volumen a la misión de que el público tenga la experiencia gozosa de visitar el mural que se ubica en calle Balderas y Colón s/n, colonia Centro. Horarios: martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Domingo, entrada libre.