- Juan Manuel Martínez Cárdenas, habitante del municipio de Ecatepec, Estado de México, viajó más una hora y media para disfrutar de las atracciones del zócalo con siete integrantes de su familia, entre hijos y sobrinos
/Por Carlos Trejo Serrano/
Cientos de niños, jóvenes y adultos quedaron sorprendidos y al mismo tiempo molestos por el cierre indefinido de la pista y los toboganes de hielo del Zócalo capitalino.
Muchos llegaron en familia e hicieron recorridos de más de dos horas para continuar con los festejos de Navidad, una ocasión que sin duda alguna permitía despejarse de la cotidianidad y el estrés frecuente en la urbe.
Sin embargo, les sorprendió mirar los juegos cerrados y más aún cuando encontraban el anuncio colocado en varios muros y puestos de alimentos por personal del Gobierno del Distrito Federal.
La Comisión Ambiental de la Megalópolis activó este viernes la fase de precontingencia ambiental regional por partículas suspendidas (PM10) en el valle de México, debido a los altos niveles de contaminación.
Juan Manuel Martínez Cárdenas, habitante del municipio de Ecatepec, Estado de México, viajó más una hora y media para disfrutar de las atracciones del zócalo con siete integrantes de su familia, entre hijos y sobrinos.
Al estar frente uno de los anuncios, dijo que el cierre de las instalaciones resultó de “muy mala suerte» porque, en especial, los niños tenían la ilusión de divertirse hoy con el hielo de la pista.
“Ni modo, ahora sólo queda darnos una vuelta por el Centro Histórico para ver qué encontramos; esperamos que valga la pena la venida”, expuso mientras sus niños sólo miraban los toboganes sobre las vallas metálicas.
Al igual que la familia de Martínez Cárdenas, Guillermina Mejía Martínez, quien llegó desde el municipio mexiquense de Atizapán de Zaragoza, manifestó su inconformidad, “pero pues ni modo porque son razones justificadas”.
Acompañada por seis familiares, recordó que hizo más de dos horas para llegar al Zócalo en transporte público y comentó que solo disfrutarán del árbol de Navidad para tomarse unas fotos.
Santiago, de cinco años, llegó ayer de Pachuca, Hidalgo, para pasar Nochebuena con su familia de la capital mexicana y, por lo que dijo su mamá, amaneció contento y listo para disfrutar de la pista de hilo, pero ahora expone que “es el peor día de su vida”.
En el anuncio podía leerse que el cierre se tomó para dar cumplimiento a las recomendaciones de la Comisión Ambiental Metropolitana, a fin de evitar riesgos asociados a las altas concentraciones de contaminantes.
Por ello, la referida comisión exhortó a los capitalinos evitar actividades deportivas al aire libre e informó que las pistas y toboganes de hielo abrirán sus puertas una vez que las condiciones ambientales mejoren.