jueves, noviembre 7, 2024 - 4:38 pm
InicioOpiniónComentando...tu CiudadFascista el nuevo Reglamento de Tránsito de Mancera

Fascista el nuevo Reglamento de Tránsito de Mancera

 

Además de recaudatorio y persecutorio, aplica bullying con sus “fotomultas”

Por Luis Repper Jaramillo*

[email protected]

Luis Repper Jaramillo, autor de la columna "Comentando...tu Ciudad"
Luis Repper Jaramillo, autor de la columna «Comentando…tu Ciudad»

Herido en su vanidad, tocado en su soberbia, contestatario por su arrogancia y dolido por los descalabros más recientes, como el rechazo popular a su proyecto del Corredor Cultural Chapultepec, el reajuste, ordenado por la Corte, al doble no circula, la golpiza que en junio le dio Morena en la ALDF y en varias delegaciones políticas, su derrota sobre el salario mínimo, cuando turisteaba en París, Kuwait y Dubái, entre otras, Miguel ángel Mancera, Jefe de Gobierno de la CDMX, de manera fascista, dictatorial y unilateral asesta a los ciudadanos a quien protestó “gobernar juntos” un nuevo Reglamento de Tránsito, que más que un documento disciplinario y ordenatorio del caos vehicular en el DF, es un castigo económico cuyo fin recaudatorio y persecutorio, es una revancha política.

Los representantes populares de los capitalinos, la ALDF y el Senado de la República, emitieron, por separado, exhortos al inquilino del Antiguo Ayuntamiento para que la imposición del Reglamento y las sanciones económicas (multas de tránsito) se aplazaran el menos 60 días mientras los ciudadanos se familiarizan y asimilan el “fascistoide documento” . En su reacción contestataria “el sin partido” señaló, al más puro estilo dictatorial “el Reglamento va con todo y las multas, no se retrasa su aplicación”, en pocas palabras “háganle como quieran”

Los mismos militantes y dirigentes del PRD que lo llevaron a la Jefatura de Gobierno, lamentaron la decisión, pese a dañar los bolsillos y el estado psicológico de los conductores, que cada vez que se suban al auto, lo hacen bajo presión, porque la interpretación que hacen los agentes de tránsito “autorizados para infraccionar” dista mucho de la realidad por los intereses pecuniarios que el Reglamento trae implícito.

Aunque lo niegue sistemáticamente Mancera, los agentes están obligados a “cazar” automovilistas, y por lo irracional de los costos de la multa impuestas por los diputados de la ALDF a “propuesta” del Jefe de Gobierno, les dieron “manga ancha” para extorsionar con el famoso “usted diga cómo nos arreglamos”.

Este documento que carece de contenido ilustrativo, educativo y civilizador es una tabla de valores en favor de una campaña recaudatoria con fines eminentemente electoral.

Mancera impone un Reglamento de Tránsito de ciudad desarrollada, pero los servicios viales, urbanos y de movilidad son tercermundistas; una metrópoli avasallada por infernales obras que la convierten sí, en Ciudad de Primera, de pri9mera velocidad vehicular por tantos baches, topes, marchas, bloqueos, plantones, alcantarillas sin tapa, semáforos descincronizados o manipulados por agentes de tránsito sin la menor idea de movilidad, desfogue de circulación y de respeto al derecho de libre tránsito que tiene el automovilista, a quien le cuesta mucho dinero poseer un coche: refrendo, 2 verificaciones al año, pago por utilizar vialidades privatizadas, cobro por estacionarse en vía pública (parquímetro) y el riesgo por inseguridad de ser asaltado, el auto robado o canibalismo con autopartes.

Si bien todos quienes usamos nuestro automóvil p motocicleta a diario somos infractores potenciales, la verdad es que al GCDMX y su Secretaría de Seguridad Pública les pasó de noche –por incapacidad o dolo- realizar una campaña de información, orientación e inducción al nuevo Reglamento, que puede interpretarse como “que le cueste su dinero a los automovilistas conocer la reglamentación”; o lo que es lo mismo “primero muerdan, perdón, infraccionen y después explicamos”

Esta visión no es única, en las Redes Sociales, en columnas políticas, en comentarios radiofónicos, en corrillos de café, en radio pasillo, en oficinas, en el hogar, en la calle, se ha destrozado la imagen política y administrativa de Miguel Ángel Mancera, a quien más de 63 por ciento de electores en 2012 lo llevaron al poder. Las preferencias a su labor han caído estrepitosamente por su arrogancia, soberbia e incapacidad de conciliar intereses para una sociedad golpeada por las crisis económicas recurrentes de administraciones corruptas, cómplices e ineficientes de los 3 ordenes de gobierno.

Hay un detalle que Mancera no ha considerado, no falta tiempo para que algún ciudadano interponga ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, un Amparo, por el fascista Reglamento de Tránsito, como lo hicieran con el doble no circula, por violar el derecho humano del automovilista que paga (refrendo. Verificaciones, etc.) por utilizarlo 365 días del año, pero las políticas equivocadas del gobierno local le impidan hacerlo, como la de parar 1 día a la semana, pese –insisto- a haber pagado derechos por todo un año.

Reitero los Amparos no tardan en presentarse.

A propósito de este asunto: Reglamento y Amparos, coincido con mi colega y amigo, Rafael Cardona, quien en su Columna “El Cristalazo”, subida al Portal www.telefonorojo.mx, el lunes 14 de diciembre, de la que reproduzco fragmentos, señala: sin embargo, entre las consultas ciudadanas, las marchas y los amparos, lo único real es la amplitud cada vez más notable de los cauces de expresión popular. Por eso, a partir de hoy cuando entre en vigor el fascistoide reglamento de tránsito de la ciudad de México, cuya finalidad no es mejorar ni la circulación ni la seguridad sino meterle dinero a las arcas públicas para compensar la abandonada tenencia vehicular, entre otras cosas veremos amparos en cascada

Al referirse Rafael Cardona, a que el nuevo Reglamento faculta a la policía de tránsito a arrastrar automóviles al corralón, ante el rechazo de la imposición de la multa, estando el conductor a bordo, el Columnista es severo, pero cierto la inconstitucionalidad hacia los bienes del ciudadano, cuyo dominio está garantizado por el artículo 16 de la Carta Magna, se suma a la violación de los derechos del ciudadano, remitido como si fuera un bulto dentro del automóvil infraccionado.

-El reglamento es un fiasco en cuanto su técnica y redacción legislativas, pero tiene además elementos de ciencia ficción, como eso de convertir en peatón a quien no usa los pies para moverse de un lado al otro. Lea usted esta estupidez:

Peatón, dice el chafa reglamento: persona que transita por la vía a pie y/o utiliza ayudas técnicas por su condición de discapacidad movilidad limitada, así como en patines, patineta u otros vehículos recreativos; incluye a niños menores de doce años a bordo de un vehículo no motorizado”.

Si un impúber se sube a una bicicleta, se convierte no en ciclista, se transforma en peatón. ¡AyDios, cuantos imbéciles habrá en la Asamblea”… (Fin de la cita)

Tales calificativos y decires del periodista representa a millones de capitalinos que no tienen una tribuna mediática para expresarse, pero el sentir popular es este. Sin embargo, quien prometió “gobernar juntos” desoye no sólo vox populi, sino a Senadores y diputados locales que le pidieron sólo aplazar la entrada en vigor y los castigos recaudatorios por infracciones, no suspender o modificar su imposición, su reacción visceral no fue contra los representantes populares, sino contra la ciudadanía.

Finalmente, déjenme les digo, que la utilización de las “fotomultas” o la colocación de centenas de cámaras para flashear automóviles en circulación, es un acto –permítanme el término- de bullying, un acoso vial, para castigar, presionar, humillar al conductor; en este caso con dinero, con el pago recaudatorio con fines, lo sostengo, eminentemente político/electoral hacia 2018.

El sólo hecho de saber que Mancera tiene diseminadas por toda la ciudad centenas de cámaras de fotografía para humillar a los automovilistas, ha creado una psicosis en el conductor y un derecho de corso de sus empleados de las Secretarías de Finanzas y Seguridad Pública, para engrosar las arcas de la Ciudad, que ojalá fueran para mejorar los servicios y la atención ciudadana, pero NO, están armando el “cochinito” para el sueño de grandeza del “sin partido”, que cree poder alcanzar.

Un último consejo a los automovilistas: manejen con disciplina, respeto y orden, para evitar “colaborar” en la obsesión recaudatoria de Mancera, con miras al 2018, escondida en un fascista Reglamento de Tránsito.

*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)

 

POST RELACIONADOS

Nuevos post