*INE y PGR ante magnífica oportunidad de deshacerse del tramposo PVEM
Por Luis Repper Jaramillo*
No podía resistir más la simulación, la trampa, el “cochupo”, la mentira, era cuestión de tiempo para que Arturo Escobar y Vega, en ese tiempo vocero del Partido Verde Ecologista de México, pagara con vergüenza, y con la renuncia a su cargo en la Secretaría de Gobernación, la entrega, esta sí no simulada, de la tarjeta, Premia Platino, que permitió a ese instituto político obtener “a la mala” posiciones en la Cámara de Diputados, incluso en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, a base de compra de conciencias.
No estoy prejuzgando algo legal, ya lo hizo la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) de la PGR, instancia facultada para ello, sino poniendo en el colectivo social la razón del vergonzoso impacto constitucional que puede llevar a la pérdida del registro al partido del tucán; y se haría justicia (si así fuera), porque Arturo Escobar no se mueve motu proprio, sino que para llegar a esa violación a la Ley Electoral, el pleno de la Dirigencia Nacional Verde estuvo de acuerdo y quizá, hasta lo ordenó.
Con recursos económicos –no propios- sino de las prerrogativas que el INE le da a los partidos (con dinero de nuestros impuestos), Escobar y Vega e involucrados trampearon un proceso democrático comprando votos, por su incapacidad de convencer al elector, con un programa real y digno emanado de la filosofía verde ecologista.
Ante la denuncia de esta irregularidad, antes del día de la elección, interpuesta por el PAN, la FEPADE asumió su papel, y luego de investigar la querella, concluyó que Arturo Escobar violentó la Ley en la materia y hoy deberá asumir sus consecuencias.
Ya la PGR hizo su parte, ahora los mexicanos exigimos, clamamos que el Instituto Nacional Electoral (INE) se faje los pantalones y dictamine, no sólo la sanción al inculpado, sino sea contundente, disponga la pérdida del registro del partido y obligue a devolver los bienes muebles, inmuebles y recursos económicos que aun posea.
Ya salieron a los medios de comunicación los jilgueros del Verde, defendiendo lo indefendible, argumentando y exhibiendo la “honorabilidad” del ex Subsecretario de Participación Ciudadana y Prevención del Delito, de Gobernación; pero como he dicho siempre, en asuntos de violación de leyes y sus consecuencias, existe lo legal y lo moral, por lo que el PVEM, Arturo Escobar y cómplices podrían librar lo legal, pero lo moral y ético, jamás, nunca.
Su credibilidad no existe, la confianza en esta organización y sus dirigentes se perdió –no de ahora sino desde tres elecciones presidenciales hacia atrás- porque el Verde no tiene personalidad propia, siempre ha sido rémora del PAN, ahora del PRI, se alía a partidos en donde ve posibilidades de ganar, sólo para salvar el registro, pero sobre todo, para no perder el financiamiento millonario que malamente obtiene del INE.
No es la primera vez que “el tucán” viola la ley electoral, antes lo había hecho con actos anticipados de campaña, publicidad electoral falsa y mentirosa, pero salvó esa corrupción “convenciendo” a algunos consejeros del INE y a magistrados del Tribunal Federal Electoral para resolver las denuncias; pero no hay mal que dure 100 años y electores que lo acepten, y esta vez la FEPADE, en su responsabilidad de investigar y determinar delitos dio un golpe de autoridad y desenmascaró al tramposo.
Pero la cosa no debe quedar ahí, la Fiscalía tiene que exhibir a los presuntos cómplices, ir hasta el fondo del asunto, incluidos los empresarios que diseñaron, distribuyeron e impulsaron la entrega y uso de la Tarjeta Platino, con fines meramente electoreros, la coacción y compra de votos, que se tradujo en sufragios que ganaron curules, cargos de elección popular a través de la trampa.
Arturo Escobar y Vega no tiene escapatoria, su proceso judicial está en marcha y debe ser público, porque públicos fueron los millones de pesos que gastó (y los que se guardó), porque los mexicanos tenemos derecho a conocer cuál será la punibilidad que el tramposo recibirá.
Y como decía, el tipo no se maneja solo por lo que el brazo de la justicia debe atrapar al mismo partido, por violar una ley que él votó en la Cámara de Diputados y fue beneficiario, en lo económico (prerrogativas) con el que solapó esta corruptela.
Si existe justicia en el país, Escobar y Vega debe parar en la cárcel y el PVEM perder el registro. Si el INE y la PGR dejan pasar esta maravillosa oportunidad de deshacernos de este partiducho, habrá traicionado y desilusionado a la sociedad que está harta de políticos, partidos y elecciones amañadas. Esto no es democracia, sólo un negocio partidista que tolera el INE y su ineficiente Consejero Presidente, Lorenzo Córdova Vianello.
México no está para más corrupción e impunidad en el renglón partidista/electoral. Ya se dio el primer golpe de autoridad de la FEPADE y no debe detenerse.
La Ciudadanía ya dio muestra de esta decisión, no votando el 7 de junio por el Partido del Trabajo a quien castigó con la pérdida del registro: hoy el INE tiene la palabra, hacer lo mismo con el Verde Ecologista, aunque el PRI se oponga y lo defienda. Mal hace su Presidente Nacional, Manlio Fabio Beltrones, defendiendo a su rémora. Si quiere consolidar su liderazgo en el tricolor, públicamente tiene que exponer su posición y respaldar la decisión de la FEPADE y al juez de la causa, para que al INE no le quede otra opción que retirar –por causa de interés público- el registro del PVEM.
Sin embargo, el sonorense, no por convicción, sino por disposición de “alguien” superior a él, medio defendió a su palero político, al acusar a la Fiscalía de “desprestigiar” (yo digo a un tramposo comprobado) violando la presunción de inocencia del indiciado, diciendo más por obligación que por convicción: «saludo lo que puede ser el trabajo jurídico de la Procuraduría, pero lamento que no se cuide el debido proceso. Se ha lastimado a una persona o personas que tienen el derecho a decir la verdad, sin ser prejuzgados. Yo estoy instando a que la FEPADE se apegue al pleno derecho y no lastime el prestigio de las personas», ¡Ajá!
En fin… Nada le pasará a México sin dos partidos satélite menos, PT y Verde Ecologista, en tanto Arturo Escobar pagando las consecuencias (con cárcel) de su corrupta actitud.
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)