- Lejos de implementar verdaderas políticas de combate a la pobreza, desigualdad social y desarrollo poblacional, De acuerdo con la CEPAL, el evento realizado en la ciudad de Montevideo, Uruguay, «concluyó con una agenda progresista considerada histór
ica porque incorporó una revisión de la política regional contra el aborto, un impulso a la educación sexual y una defensa de los derechos de la mujer»
/Por Héctor José Pérez Ortuño/
Desde el pasado 6 hasta el 9 de octubre de este año se lleva en la Ciudad de México la II Conferencia sobre Población de América Latina, la cual es organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el gobierno mexicano.
El nombre completo del evento es «Las dinámicas de población como eje del desarrollo sostenible: la implementación del Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo para la superación de las desigualdades en el marco de los derechos humanos«. Recibe su nombre debido a que desde el 12 al 15 de agosto de 2013, en Montevideo, la capital uruguaya, se celebró, de acuerdo con la propia CEPAL, «el acuerdo intergubernamental más importante firmado hasta ahora en la región en materia de población y desarrollo«. Es conveniente preguntarnos: ¿verdaderamente sus ejes van con el desarrollo y la superación de las desigualdades? Los hechos que en este momento ocurren indican lo contrario.
Lejos de implementar verdaderas políticas de combate a la pobreza, desigualdad social y desarrollo poblacional, De acuerdo con la CEPAL, el evento realizado en la ciudad de Montevideo, Uruguay, «concluyó con una agenda progresista considerada histór ica porque incorporó una revisión de la política regional contra el aborto, un impulso a la educación sexual y una defensa de los derechos de la mujer«. Es decir, ideología izquierdista radical pura.
Al evento asistieron cientos de líderes de la República Mexicana, de los cuales más de 180 y más de 60 asociaciones latinoamericanas iban para pedir que se hablara de auténticas políticas con enfoque humanista que realmente solventaran los problemas que la CEPAL simulaba querer resolver. A estos cientos de líderes se les censuraban cada vez que protestaban cuando se hablaba de incluir alguno de los temas de la perversa perspectiva de género o de agenda liberal –aborto, eutanasia, progresismo, etc–
Como evidencia de la censura de los líderes que defendían la agenda humanista, se puede destacar cuando les silenciaron los micrófonos pidiendo dar su opinión en varias ocasiones. Además, dirigiéndose a los líderes defensores de la agenda humanista, el Oficial a cargo de la Oficina de la Secretaría de la Comisión de la Cepal, Luis Fidel Yáñez, dijo: «La presentación de ustedes no es una sorpresa grata… si quieren conversar, lo hacemos cuando terminemos nuestro trabajo«.
La CEPAL es un órgano perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que en todo el mundo han impulsado y logrado en varios países las políticas de la agenda liberal las cuales la mayoría no estamos de acuerdo. Basta observar los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, acordados en 2000:
A simple vista pueden parecer inofensivos e inclusive positivos. Sin embargo, si se examinan con detenimiento, podemos encontrarevidencia de la agenda liberal que ha invadido estos objetivos:
- En el número tres se habla de «igualdad de géneros y la autonomía de la mujer«. No existe tal cosa como los géneros cuando se habla de sexualidad, ya que la palabra sugiere una gama amplia de sexos, cuando lo cierto es que existen solo dos: masculino y femenino. Además, al hablar de autonomía de la mujer, se aprecia la tendencia feminista.
- En el número cinco habla de «mejorar la salud materna«. Es necesario mencionar que la propia ONU antes titulaba su quinto objetivo «Mejorar la salud en la maternidad«, lo cual no es lo mismo; son muchas las asociaciones en todo el mundo que utilizan el eufemismo mejorar la salud materna para disfrazar las políticas abortistas.
Como vemos, la ONU, a través de la CEPAL pretende imponer estas políticas ideologizadas en todas las naciones sumadas a esta organización. Además, lo hacen con el descaro de decir que son representantes de la población, cuando en sus eventos, como en el que hoy se hace mención, censuran a quienes buscan una alternativa que no va con su metodología. Esta acción deja claro que no pretenden representar a nadie más que al pequeño segmento que impulsa las susodichas agendas.
Por eso yo quisiera sumarme a lo que como muchos líderes que hoy en la Ciudad de México exclaman: ¡CEPAL, no me representas!
Para leer más: http://hectorjoseperez. blogspot.mx/