- Lo que comenzó con la defensa de un desarrollo inmobiliario, se ha convertido en un tema del tamaño de la credibilidad de la voz líder de Televisa
@pablomieryteran
El periodista es que hace los periódicos, es quien da las noticias no quien las protagoniza. Es por ello que normalmente cuando el periodista es la noticia, algo no está bien.
Hace unas semanas, el viernes 21 de agosto, La inmobiliaria Abilia –de María Asunción Aramburuzabala, @MariasunMara- denunció, ante la Procuraduría capitalina, que el Instituto de Verificación Administrativa del DF (Invea) sirvió a poderes fácticos y que encabezó una campaña en su contra para frenar el desarrollo residencial ubicado en Rubén Darío 225, en Polanco.
El diario Reforma tomó el tema y dio voz a la empresaria, una de las mujeres más ricas de México, que habló también sobre la demanda que interpuso contra quienes presuntamente intentan extorsionarla, especialmente contra Adriana Pérez Romo, esposa del conductor estelar de Televisa, @lopezdoriga.
Posteriormente en entrevista con el periodista @jenarovillamil en Proceso, la empresaria detalló las amenazas que le hicieron en el sentido de que podían usar el espacio televisivo controlado por el periodista López Dóriga, para difamarla.
López Dóriga intentó amedrentarme dijo Aramburuzabala tras las amenazas de su esposa. Al rememorar la llamada telefónica del comunicador, la empresaria repitió el mensaje que le envió al comunicador: “No te confundas Joaquín, yo estoy litigando en tribunales, no en medios. Lo que estoy haciendo es exponer tu modus operandi, tu porquería”.
Lo que comenzó con la defensa de un desarrollo inmobiliario, se ha convertido en un tema del tamaño de la credibilidad de la voz líder de Televisa.
Hasta ahora López Dóriga sólo ha comentado en su cuenta de Twitter: “Niego rotundamente la dolosa implicación de Reforma: No he ‘litigado’ el problema vecinal con el negocio de la señora Aramburuzabala en Polanco. “Quien sí ha litigado en medios la defensa de su negocio ha sido la señora Aramburuzabala: 6 primeras planas en Reforma a favor de su desarrollo”.
Quién tiene la razón? A quién asiste la verdad? De pronto el silencio se apoderó de todo y nadie dice nada. Si el juez fuera el movimiento de las redes sociales, la victoria sería para Aramburuzabala.
El silencio del periodista –porque el que calla otorga- no ha gustado a sus seguidores, sobre todo porque daña su credibilidad que es lo más valioso que tiene siempre un líder de opinión. Para el gremio tampoco es conveniente la duda o el silencio, está de por medio su prestigio.
No se trata de un tema menor y para una opinión pública lastimada que ha visto sepultados por el tiempo y el olvido temas que la han agraviado.
El abogado Becerra Pocoroba –ex Diputado panista y ex Director de la Libre de Derecho- que pidió 5 millones de dólares por el perdón de los vecinos, sus representados y el gobierno de @ManceraMiguelMX que también estuvo de algún modo implicado, tampoco deben guardar silencio, porque el que calla otorga.
A veces se miente y daña más con el silencio que con las palabras.
Finalmente es bueno recordar ahora a Salvador Díaz Mirón, periodista nicaragüense, contemporáneo por cierto de Rubén Darío que escribiera hace años “hay aves que cruzan el pantano y no se manchan…”.