- Manlio Fabio Beltrones, candidato de unidad para la presidencia del PRI
- Podrá Peña Nieto, imponer a su sucesor, para el 2018
Por Marcos Enrique Herrera González
La prensa que, en el sexenio pasado, se desgarraba las vestiduras por la intromisión de Felipe Calderón, totalmente reprobable, en la designación del presidente del partido, hoy ve muy natural que Peña Nieto sea el gran elector del nuevo presidente del PRI y quien, en unas semanas, sustituirá a César Camacho Quiroz.
Entre los aspirantes que hasta hace unos días se perfilaban para buscar la dirigencia del partido estaban Aurelio Nuño, titular de la Oficina de la Presidencia; Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación; Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los diputados del PRI; Enrique Martínez, Secretario de Agricultura; César Duarte, Gobernador de Chihuahua; y Ricardo Aguilar, subsecretario de Sagarpa y es dirigente del PRI, en el estado de México.
De éstos, eran dos los que tienía mayor posibilidad de quedarse con el puesto, por su cercanía con el presidente o por méritos propios, el primero es Aurelio Nuño, titular de la Oficina de la Presidencia y a quien se ha señalado como de los hombres más cercanos al presidente, a Luis Videgaray y al gobernador del estado de México, el segundo Manlio Fabio Beltrones, quien durante los tres primeros años de gobierno operó las reformas en el congreso, mostrando su gran disciplina partidista y una visión de futuro.
Al ponerse en marcha el proceso de sucesión en el PRI, son muchas las voces que dan a Manlio como fórmula única para esa posición, incluso el gobernador de Chiapas Manuel Velasco, ya felicitó a Beltrones por su nuevo cargo.
Se dice que el Presidente Peña Nieto, se reunió el pasado martes con Manlio en los Pinos y de ahí surge el acuerdo de que éste sea candidato de unidad y por ende seguro presidente del tricolor.
Hasta aquí todo parece normal, este tipo de acciones son a las que nos tenía acostumbrados el PRI, pero será esto realmente lo que busca Beltrones, será que ya se olvido de su aspiración presidencial y que nuevamente, como hace cuatro años tubo que hacerse a un lado, ahora, en la lucha rumbo al 2018.
Cuáles serán las verdaderas intenciones del Presidente y de Beltrones? Qué sorpresas nos tendrán preparadas para el 2016 y el 2018? Peña Nieto seguirá teniendo, para ese entonces la posibilidad de heredar a uno de sus cercanos o tendrá que ceder ante el posible control que Manlio pueda lograr primero desde la presidencia del PRI y luego un eventual paso a una Secretaría de Estado, justo a tiempo, antes de la designación del candidato tricolor en el 2018?
Del priismo podemos esperar cualquier cosa, el tiempo nos dirá si pese al mal gobierno de Enrique Peña Nieto, el PRI puede mantenerse en el gobierno federal, si Manlio llega a la presidencia del PRI y logra triunfos en las elecciones del 2016 y si le alcanza para llegar a una secretaria que lo catapulte como el candidato único del tricolor al 2018, dejando en el camino a Luis Videgaray.
