- Proceso electoral y parálisis económica
- Ebrard: de trampas y mentiras
- Casualidades que promete investigar Mancera
Agustín Vargas (*)
La Comisión Nacional Bancaria y Valores (CNBV) que preside Jaime González Aguadé, recordó a las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) no reguladas, que el próximo 4 de julio vence el plazo para que renueven su registro ante la Condusef, que encabeza Mario Di Costanzo, tal y como lo estipula la Reforma Financiera.
Y el recordatorio viene a colación porque antes de solicitar la renovación de su registro deben obtener un dictamen técnico de la Comisión, que apruebe los controles mínimos que deben aplicar para evitar el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo en sus operaciones.
Pues bien, de acuerdo con la información oficial, en la Condusef existen 3 mil 577 sofomes registradas que, en teoría, deberán renovar su registro. Sin embargo, se calcula que de éstas, una tercera parte sólo se registraron pero nunca operaron, como una de las consecuencias de la desregulación de las sofoles, que permitió abrir sociedades únicamente con acudir a un notario público.
De las que sí existen, mil 334 ya solicitaron el dictamen a la CNBV, de las cuales 946 fueron aprobadas, el resto están en estudio. La Condusef ha renovado a 120 su registro, entre las cuales deben considerarse a las casi 40 sofomes que integran a la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), que preside Enrique Bojórquez, y que son las más grandes y sólidas del mercado.
Por cierto, uno de sus asociados, Unifin, acaba de realizar la primera colocación de acciones en Bolsa del año, no sólo en México sino en Latinoamérica. Además acaban de sumarse a la asociación las sofomes Toyota Financial Services y Yamaha Motors de México.
Pero regresando al tema de la renovación de registros, sólo queda comentar algo que despierta ciertas dudas. Las sofomes que no renueven su registro en la Condusef no podrán presentarse en el mercado como tal, tendrán que emigrar a la figura de sociedad anónima, y con ello pierden los beneficios fiscales que hoy se contemplan para las sofomes.
Las preguntas son: ¿operarán libremente sin que nadie las vigile y supervise?, ¿podrán captar ahorro del público?, ¿podrán operar sin sistemas antilavado?, ¿cómo se fondearán? Cuidado señores, evitemos riesgos innecesarios.
Elecciones y parálisis económica
En la recta final del proceso para elegir a 9 gobernadores, 500 diputados federales, estatales, jefes delegacionales (en el DF) y alcaldes en todo el país, en total dos mil cargos, un elemento fundamental que salta a la vista de todos los ciudadanos y que ha quedado más que claro en este proceso electoral es el pobre desempeño de todos los candidatos a puestos de elección popular.
Por ningún lado se ve ni es escucha un auténtico y verdadero plan de trabajo serio, confiable y realista de los candidatos que permita al país salir adelante de la parálisis económica en que se encuentra y la descomposición social que se nota por todas las regiones de la República.
Sus campañas políticas, y no mencionaremos a nadie en particular porque el corte es el mismo para todos, son hasta denigrantes para los electores a quienes los políticos tratan como menores de edad, con falsas promesas, compromisos que asumen de dientes para afuera, ofrecimientos fuera de la realidad y con un discurso tan simplón por parte de los contendientes que ni ellos mismos se convencen de sus propios dichos aún y que con ello se han gastado cientos de millones de pesos para su promoción.
El desánimo y la apatía por las elecciones se nota no sólo en la gente adulta que tiene la obligación y el deber cívico y moral de hacerlo, sino también entre los jóvenes que han llegado a la mayoría de edad y que por primera vez acudirán a las urnas.
Las elecciones del 7 de junio se llevarán a cabo en un entorno de débil desempeño de la economía mexicana, la devaluación del peso frente al dólar y la caída en el precio del petróleo, el creciente mercado laboral informal, la pobreza que aqueja a los trabajadores mexicanos, la desigualdad salarial, y los incentivos fiscales de que gozan algunos sectores considerados como privilegiados, pero que no son suficientes para reactivar a la economía en su conjunto.
Por el contrario, ésta se encuentra en una parálisis por el retraso en las inversiones tanto pública como privada, la cual se agravó de alguna forma por la incertidumbre y desconfianza que priva entre la sociedad hacia los aspirantes a cargos de elección popular. La expectativa es que hacia el segundo semestre del año, una vez pasadas las elecciones, la situación del país mejore en todos los aspectos. En ello mantenemos la esperanza.
Marcelo, de trampas y mentiras
Una vez más queda al descubierto la corrupción que aquejó al ex jefe del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Marcelo Ebrard Casaubón (autonombrado gran demócrata de la nación) y que hoy pretende una diputación federal suplente, arreglada ya con el partido Movimiento Ciudadano.
Resulta que el predio en donde está la casa en la que actualmente vive, ubicado en el predio de Plaza Río de Janeiro 46, colonia Roma, fue vendido por su administración en 1 millón 64 mil pesos, muy por debajo de su valor real, que es de casi 33 millones de pesos y además paga una renta mensual de 80 mil pesos.
Las cosas no paran ahí, ya que Enrique Camilo Ebrard Casaubón, hermano del ex jefe de Gobierno, se asoció en 2006 a la empresa inmobiliaria Residencial Mexicali SA de CV, de la que también son socios Sergio Fuentes Calderón y Ernesto Castro García.
La casa que renta Marcelo Ebrard era el domicilio del fallecido periodista Jorge Saldaña, y el entonces Departamento del Distrito Federal en 1987, pretendía adquirirla por 32 millones 920 mil pesos, pero la operación de compra-venta nunca se realizó en buenos términos y por muchos años estuvo abandonada y se deterioró, además de acumular deudas por conceptos de agua y predial.
Dicha propiedad fue regresada a su dueño original en el 2011 porque el Gobierno del distrito Federal nunca se la pagó, pero las cosas no son así de simples porque se regresó el predio a Jorge Saldaña quien pagó 1 millón 64 mil pesos, quien posteriormente la vendió por 19 millones de pesos a una empresa que se encargó de remodelarla.
Lo cierto es que Enalser, empresa que remodeló y construyó el departamento en donde vive en la actualidad Marcelo Ebrard es propiedad de Sergio Fuentes Calderón, socio de Enrique Camilo Ebrard, hermano de Marcelo.
Casualidades que investigará Mancera
Son muchas casualidades y aunque según Marcelo dicho predio nunca fue del gobierno, Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, ordenó a la Oficialía Mayor investigar cuáles fueron las circunstancias en las que se vendió la casa ubicada en Rio de Janeiro 46 en la colonia Roma Norte.
Según Mancera se explorará la acción en la que el Gobierno del Distrito Federal vendió en un millón 64 mil pesos un predio valuado en casi 33 millones, en el que la empresa Enalser construyó el edificio en el que actualmente vive el ex jefe de Gobierno capitalino.
También se averiguarán cuáles fueron las circunstancias o cuál es la historia registral de dicha propiedad. ¿Será que el señor Mancera no se dejará chamaquear, como ha sido su costumbre?
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*Periodista. Director de la Revista HábitatMx