TRINCHERA DEPORTIVA
- Un solo título en 35 años; en 1997, el más reciente
- Necesita cambio de promotor y de dirigentes
POR MAURO FLORES LEDESMA
Es una vergüenza lo que pasa en Cruz Azul.
Nuevamente quedó fuera de la liguilla del futbol mexicano, que más allá de si es justa o injusta provoca el entusiasmo de miles de aficionados, que sobre todo en esta recta final se vuelcan a los estadios y/o los televisores.
Cruz Azul tiene 8 títulos en su historia, pero sólo uno de ellos conseguido en los últimos 35 años, fue el que conquistó en el Torneo de 1997 ante el León, tras 17 años de espera –antes de eso lo hizo en el torneo 1979-1980 derrotando a los Tigres-. En su más reciente conquista de la corona llegó a la final contra los esmeraldas después de vencer al Atlas y al Atlante, en un duelo por el título donde hubo más angustia que gloria porque el triunfo de los cementeros fue tras un penal producto de una patada del portero David Ángel Comizzo en la cara del delantero azul Carlos Hermosillo, quien cobró la falta y le dio a la Maquina su octava corona.
Pero, 18 años después de ese título todo mundo se pregunta ¿qué pasa con la Máquina?, ¿hasta cuándo van a aguantar sus seguidores la sequía?, ¿quién es el responsable?, quién la hará honor a la historia de aquellos 192 trabajadores de la Cruz Azul que lucharon contra viento y marea por su fuente de trabajo y desde ahí se convertiría en una cooperativa para hacer la empresa que es hoy?, ¿acaso no hay memoria?
Toda la esplendorosa historia futbolística que construyó Don Guillermo Álvarez Macías, bajo cuyo mandato el equipo conquistó cinco títulos, es hoy echada por la borda por los hermanos Guillermo y Alfredo Álvarez Cuevas quienes manejan la institución como si fuera un negocio particular y no tuvieran que responder ante una Asamblea de Socios. ¡Tal parece que no!
La solución, como siempre, llega por lo más sencillo: ya corrieron a Luis Alfredo Tena, que aunque digan lo que digan perdió credibilidad con los aficionados desde hace varios años y eso que es el técnico que llevó a los azules a su última corona.
Sin embargo el verdadero problema lo tiene Cruz Azul en otra parte, pues hace décadas que se entregó la institución a un personaje que es el encargado de “surtir” y quitar a los jugadores. Sí, adivinó amable aficionado, se trata del promotor Carlos Hurtado.
Se dice que desde principios de los años 70, Guillermo Álvarez le otorgó plenos poderes para negociar jugadores y ahí comenzó a hacer su fortuna que más tarde lo convirtieron junto a Guillermo Lara en los dos promotores más influyentes en el futbol mexicano, aquél mucho más que éste, porque no sólo negociaban jugadores, también lo hacían con entrenadores.
Hace más de 10 años, el propio Carlos Hermosillo denunciaba ya en entrevista con un medio de comunicación, la lastimosa situación del Cruz Azul, después que fue “dado de baja” en la Máquina: “Cruz Azul necesita una reestructuración, porque Carlos Hurtado se siente que hace campeones, se le olvida que los que los hacen son los jugadores, junto con el técnico. Entonces empiezan a mover gente, a quitar y poner. Me acuerdo que cuando quedamos campeones contra León, me fui a pasear con mi familia a la hacienda de Jimmy Goldsmith, mi compadre, a Colima. Ahí me hablan las Chivas, el señor Salvador Martínez Garza, me hace un ofrecimiento. Regresé y fui a ver a Billy Álvarez y le dije “tengo una oferta”, me contestó: ‘Nunca saldrás del equipo’.
«Al año siguiente me encuentro con la sorpresa de que en un restaurante, llegó Carlos Hurtado y me dijo que me iba. ¿Cómo? “Sí”, me contestó, al día siguiente Billy me dijo que estaba fuera.
El “grandote” de Cerro Azul lo ratificó recientemente en una entrevista con Milenio Televisión, en donde palabras más, palabras menos, dijo que Luis Fernando Tena es también responsable por haber aceptado un equipo armado y no imponer su criterio.
Y dio justo en el clavo: “Hablan de reestructuración, pero hasta hoy no se ha visto. Cambian nombres, llega Agustín Manzo, cambian a un entrenador ponen a otro. Es lo mismo, es el mismo, Carlos Hurtado.
Más allá de si es un hombre de negocios, un hombre exitoso, un promotor reconocido o con todos los contactos del mundo, la realidad es que no le ha funcionado al Cruz Azul, equipo que hoy causa más pena que gloria.
Dicen que este promotor ni siquiera opera en México, es tal su control que desde otro país mueve los hilos no sólo en Cruz Azul sino en varios equipos.
Lo que Cruz Azul necesita es vergüenza deportiva, necesita que los socios de la cooperativa tengan el carácter de aquellos 192 trabajadores que defendieron su fuente de trabajo cuando todo parecía perdido y que se vaya no sólo Luis Fernando Tena, también Guillermo y Alfredo Álvarez Cuevas o todos los que tengan que irse. ¿O serán los aficionados los que lo hagan?
