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Hasta parece mentira/Por Héctor José Pérez

  • Se hace caso omiso a las voces que se levantan y las censuran como si fueran un evento menor. Y es que parece mentira que pasan desapercibidos los numerosos ataques a templos cristianos en Argentina y España principalmente en los últimos años, sin mencionar los que se producen en oriente por parte de ISIS

Por Héctor José Pérez Ortuño

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Héctor José Pérez, colaborador invitado

Para muchos de nosotros, el tema a continuación puede ser inexistente o una exageración. Puede parecer un cuento radical o algo que no puede suceder hoy en día con los avances en derechos humanos. Pero lo extraño es que sucede, quizá no en México –que yo sepa–, pero sí en otros países cercanos y lejanos. Por eso debemos conocer y sensibilizarnos.

Nadie lo informa. Nadie parece darse cuenta. Nadie se espabila. Se hace caso omiso a las voces que se levantan y las censuran como si fueran un evento menor. Y es que parece mentira que pasan desapercibidos los numerosos ataques a templos cristianos en Argentina y España principalmente en los últimos años, sin mencionar los que se producen en oriente por parte de ISIS.
En el pasado un servidor ha denunciado que existe un odio y rechazo a la doctrina cristiana –que no es solamente no estar de acuerdo, lo cual se respeta–. Y un ejemplo claro es el que vivió Brendan Eich, cuyo caso fue mencionado en el artículo La Inquisición Anti Religiosa.
Como las imágenes hablan más que mil palabras, se mencionarán en este artículo algunos eventos concretos de atentados a templos en distintas partes del mundo con videos y fotografías. El objetivo es simple: informar y sensibilizar a quienes desconocen el tema. No se pueden mencionar todos, porque son muchos; se anunciarán los más polémicos.
  • Entre el 31 de octubre y 1 de noviembre de 2014, un grupo de desconocidos –supuestamente satanistas– ingresaron al templo de Nuestra Señora de Fátima, en Olavarría, Argentina. Los susodichos destruyeron mobiliario (asientos y confesionarios), rompieron los vitrales e intentaron quemar el altar, pero los bomberos pudieron apagar el fuego antes. Ver video.
  • El 1 de noviembre de 2012, hace poco más de dos años, varios jóvenes católicos de Buenos Aires se reunían en la catedral para realizar los oficios del Día de Todos los Santos. Cuando anochecía, una horda de mujeres pro abortistas y grupos de homosexuales radicales del LGBT llegaron a la Plaza de Mayo –frente a la catedral– y empezaron a gritar insultos contra los cristianos y a agreder físicas contra policías. Luego lanzaron huevos y otros objetos contra la catedral y a los jóvenes que habían salido a hacer valla para no permitirles entrar y que destruyeran el interior. Ver video (A partir del minuto 2:25)
  • ISfhHzNLsTrscwY-800x450-noPad[2]José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte de Madrid, promocionó en los primeros días de junio de 2014 en el Museo Nacional Reina Sofía, con autorización de su director y con dinero del Estado (33 millones de euros), una exposición donde incita a los asistentes la violencia contra los cristianos y a la quema de templos. Más de cuarenta mil personas hicieron llamadas telefónicas quejándose de las obras expuestas y se ha hablado de proceder penalmente contra los directivos.
  • El 2 de octubre de 2013, alrededor de la 1:50 pm detonó una bomba en el interior de la Basílica del Pilar, en Zaragoza, con personas en dentro del recinto. Afortunadamente no hubo pérdidas humanas que lamentar, pero una mujer que resultó dañada del tímpano. La policía declaró después de las investigaciones que es posible que haya sido causado por un grupúsculo liberal llamado Comando Insurreccional Mateo Morral. Dicho grupo anteriormente había puesto bombas en el interior de la Catedral de la Almudena, en Madrid, pero la policía logró desactivarlas antes de detonarse. Ver cronología.
  • En la madrugada del 6 de enero de 2014 un grupo de desconocidos rociaron líquido flamante en la puerta de la Iglesia de Santa Marina, en Sevilla. De acuerdo con las autoridades, las «pintadas en la fachada apuntan a que los autores podrían pertenecer a grupos radicales de izquierda«. En el pasado a este mismo templo se había hecho vandalismo pintando con aerosoles en la pared frases blasfemas y pro abortistas. Ver noticia.
Lamentablemente, los previamente mencionados no son los únicos atentados por parte de grupos radicales de izquierda. En un artículo de Yo Influyo se escribió detalladamente sobre otros atentados de naturaleza similar.
1380717010_825583_96917400_fotograma_3[1]Muchos de nosotros lo vemos diario, no en atentados, sino en las redes sociales y en medios de comunicación cuando una persona que piensa distinto a la doctrina cristiana se burla explícitamente de la fe y se enorgullece; pero si alguien intenta levantar la voz en contra, entonces es un intolerante. El propio papa Francisco ha hablado al respecto, lo que demuestra que no es un tema  aislado y mucho menos conspiracionista:

El mundo no tolera la divinidad de Cristo. No tolera el anuncio del Evangelio. No tolera las Bienaventuranzas. Y así la persecución: con la palabra, las calumnias, las cosas que decían de los cristianos en los primeros siglos, las difamaciones, la cárcel… Pero nosotros olvidamos fácilmente. […] pensemos en muchos cristianos, hace 60 años, en los campos, en las prisiones de los nazis, de los comunistas: ¡Muchos! ¡Por ser cristianos! También hoy…’Hoy tenemos más cultura y no existen estas cosas’ ¡Las hay! Os digo que hoy hay más mártires que en los primeros tiempos de la Iglesia”.

Cristo nos enseña el perdón y la reconciliación con el enemigo, pero eso no significa actuar como si nada sucediera y esperar lo mejor. La denuncia, la corrección y la defensa de lo que es legítimo y lícito es un acto también de la caridad; no como un llamado a contraatacar, sino a denunciar, a anunciar y a demostrar que nadie se puede meter con la fe de nadie, y menos con la propia, pues eso es un ataque a nuestra identidad y a lo que amamos.
Por eso, como cristianos no podemos dejarnos faltar al respeto so pretexto de que Dios proveerá. Al contrario, debemos denunciar todos estos actos violentos. Insisto, no respondiendo como si fuéramos yihadistas ni haciendo nada que le parezca a los atentados que padecemos contra los victimarios, sino como portadores de la caridad y defensores de nuestra fe.
Extremismos hay en todos lados, pero no exenta ni exime a nadie de actuar con violencia y vandalismo. Hoy, estos son los extremismos.
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