La debacle tiene nombre y apellidos Mancera/Serrano
Por Luis Repper Jaramillo*
Día a día, minuto a minuto el PRD/DF se derrumba, se desmorona, pierde militantes importantes, ¿la causa? Nepotismo, favoritismos, compadrazgos y cartuchos quemados en las nominaciones a cargos de elección popular sin arraigo, militancia suficiente e indiferencia a políticos que nacieron desde el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, (el ferrocarril, como se le conoció entonces) con capital político, capacidad y lealtad a la izquierda.
Años antes de que concluyera las gestiones de “los chuchos”, Jesús Ortega y Jesús Zambrano y con la llegada de Carlos Navarrete, el Sol Azteca, empezó a dividirse. El arribo de Miguel Ángel Mancera a la Jefatura de Gobierno, sin ser militante del PRD, rompió la fidelidad al partido de muchos militantes que se enfadaron con el “independiente” al máximo cargo político en el DF, cuando vía votos Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, habían arrasado en la elección con el sufragio de la militancia.
Esa fue una primera señal de inconformidad contra el liderazgo amarillo.
Ahora para los comicios de junio 7 de 2015, un factor que abonó a la inconformidad, desaliento de los perredistas capitalinos, fue el manejo discrecional, favoritista en la repartición de candidatura de parte de la dupla Mancera/Héctor Serrano a través de su Tribu “Vanguardia Progresista”, que atentó contra la lealtad de decenas de perredistas que calificaron de irreal la asignación de nominaciones, como lo dijera la Diputada de la ALDF, antes federal, Esthela Damián, en su carta de renuncia al PRD “recrimino al Presidente de del partido, Carlos Navarrete, que se dieran candidaturas a hermanos y esposos de los delegados en turno y no a militantes con años de trabajo. Acuso que, la administración de los perredistas en las Delegaciones es sólo un negocio y en el GCDMX cierran los ojos ante flagrantes casos de corrupción».
Esthela Damián será ahora candidata de Movimiento Ciudadano a la jefatura delegacional en Venustiano Carranza, y contenderá contra el perredista Israel Moreno, hermano de Julio César Moreno, ya delegado en ese lugar (herencia maldita), y testaferro de Mancera Espinosa y de Héctor Serrano, operador visible de Vanguardia Progresista, propiedad del Jefe de Gobierno capitalino.
Otra militante perredista que apoyó la llegada del ex procurador capitalino y hoy inquilino del antiguo palacio del ayuntamiento, que renunció al Sol Azteca por la traición recibida, es la diputada federal Malú Micher Camarena, que en la carta dirigida también a Carlos Navarrete señala: “mi decisión obedece a que el PRD se ha alejado de la gente y se alió más a los partidos (PRI, PAN) que han empobrecido a México”
Abunda que “muchas de las decisiones importantes del Partido se enteraba por la prensa, como fue la firma del Pacto por México, método que no debe funcionar así.
Tomó la decisión de no participar en la elección a alguna candidatura y aclaró que tampoco se afiliaría a ningún otro partido”.
Destacó en la misiva, que trabajó mucho por la Ciudad de México y por el país, y “sé que fui vetada también en esta Ciudad para acceder, entonces, bueno donde ya no te quieren, pues ya no te quedas” acusó.
Héctor Serrano operador político de Mancera, no sólo en el gobierno sino en Vanguardia Progresista, privilegió la nominación a candidaturas sólo por el servilismo de los incondicionales que por su perfil, capacidad, trabajo partidista y resultados, esto último no es cualidad de los designados como David Razú, para Miguel Hidalgo, José Luis Muñoz Soria, para Cuauhtémoc; Víctor Hugo Lobo, para Gustavo A Madero, éste es un caso abiertamente de nepotismo y corrupción, pues Lobo hace tres años era jefe delegacional, su “pareja sentimental” Nora Arias, heredó el territorio; ahora ésta se lo regresa y él cede su curul en la ALDF a su “pareja” ¡Herencia maldita!.
Todos estos movimientos y muchos más, pasaron primero por el escritorio, en el GDF, de Héctor Serrano, quien los puso a consideración de MAM y éste “palomeó” con la finalidad de conservar el control económico de las delegaciones, la mayoría en la ALDF y de refilón destrozar a IDN de René Bejarano.
Sin embargo las renuncias de militantes con arraigo y entrega al partido no se hicieron esperar lo que debilita a los amarillos, situación que favorece al negocio de López Obrador, Movimiento de Renovación Nacional (Morena), que hará perder en junio próximo, al PRD más de 3 delegaciones, Cuauhtémoc, Iztapalapa y quizá Gustavo A Madero, tres bastiones (económicos) de los amarillos y de enorme aportación de votos de la izquierda.
No se le augura grandes éxitos al PRD en junio próximo, porque además de perder varias delegaciones políticas, se quedará sin votos trascendentes, militancia, capital político, ¡dinero, mucho dinero!, liderazgo, lo que aprovechará Morena para fortalecerse con miras al 2018 y el relevo en la Ciudad de México, que seguirá en manos de la izquierda, pero no amarilla, sino color moreno.
A finales de 2014, figuras emblemáticas del PRD han renunciado al Partido, desde que Mancera regentea el DF, argumentando diferencias con la dirigencia, encabezada por Carlos Navarrete. Los desencuentros se produjeron a raíz de decisiones como la relación de la izquierda con el gobierno de Enrique Peña Nieto y el PRI, rematado ahora por la repartición de candidaturas.
Además de Cuauhtémoc Cárdenas, Mario Delgado, Marcelo Ebrard, Alejandro Encinas, María Rojo, a quien Héctor Serrano (léase MAM) negó la candidatura perredista a la Delegación Cuauhtémoc, que junto con Iztapalapa, son las principales demarcaciones de la Ciudad, por el presupuesto asignado, el número de militantes y control de ingresos por antros, comercio ambulante, prostitución, contrabando, etc. no permitirán escapar por el tesoro que representan. La lista de renunciantes se ampliará, pues la inconformidad contra la triara Mancera/Serrano/Navarrete, es manifiesta.
El PRD/DF verá imposible retener las Delegaciones Cuauhtémoc, Iztapalapa, GAM, Miguel Hidalgo. En esta última la panista Xóchitl Gálvez Ruíz, tiene todas las posibilidades de arrebatarle a David Razú el triunfo, primero porque el perredista no vive en la delegación, además de no tener palmarés administrativo ni político que lo avalen, su único logro cuando pasó por la V ALDF, fue haber logrado el reconocimiento de los matrimonios gay.
Xóchitl trae un bagaje administrativo y de honestidad, que en esa región de alto nivel económico, será reconocido por el electorado.
En la Cuauhtémoc, el candidato de Morena, Ricardo Monrreal, podrá derrotar fácilmente a José Luis Muñoz Soria, por trayectoria política, capacidad, experiencia, etc. En Iztapalapa, AMLO registró a una eterna perredista Clara Brugada, con mucha simpatía, presencia y capital político, quien tiene toda la oportunidad de derrotar a la candidata amarilla Dionne Anguiano; en tanto que en la GAM, Víctor Hugo Lobo, cacique, népota, impune, no repetirá y su contrincante de Morena, Ramón Jiménez López, puede ganar si de manera inteligente expone las corruptelas, privilegios, fraudes, etc. que “la pareja maderista” han cometido en los últimos 6 años (tres de Lobo y tres de Nora Arias).
Todo este escenario no es casual, sino causal, ya que desde la llegada de Mancera al cargo y su operador político en el gobierno y en Vanguardia Progresista, han manipulado a su antojo al perredismo capitalino y su injerencia en las delegaciones amarillas, han provocado inconformidad, que a base de “cañonazos” (cómo dijera en su tiempo Álvaro Obregón) quisieron acallar. El tema que levantó irritación de los virreyes del DF (léase Delegados) contra MAM se dio en abril de 2014, cuando desde el Ayuntamiento, el Jefe de Gobierno dispuso que a partir de la fecha, su administración controlaría el comercio ambulante en la capital.
Esto provocó una “revuelta”, pues Mancera daba manga ancha a su operador Héctor Serrano –que de esto sabe un resto, pues fue líder del comercio informal y tiene los hilos de control de todas las organizaciones callejeras- para que controlara esta actividad; de inmediato los virreyes reaccionaron: pues ante el desorden y anarquía con que se manejan los espacios públicos que caen en manos de los líderes del comercio informal, sin que las demarcaciones políticas hagan algo por meterlos al orden, el GDF anunció hacerse cargo del tema.
Pero conociendo a las autoridades del GDF, lo único que buscó es quitar poder, sobre todo económico, a los jefes delegacionales, que son los verdaderos caciques en sus territorios.
Los jefes delegacionales, aseguran que más que un soporte político, los ambulantes son su respaldo económico, pues diariamente les genera millones de pesos que no van a contabilidad alguna y menos a los ingresos oficiales de la demarcación.
Con este escenario, hoy se comprende el derrumbe político del PRD/DF y la “fuga de cerebros” a Morena y Movimiento Ciudadano, así como la inminente derrota del perredismo en junio próximo en delegaciones emblemáticas y si las cosas empeoran, que es fácil de imaginar, hasta la jefatura de gobierno entregarán a su ex compañero de partido Andrés Manuel.
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)
