*La obra, además de ser un capricho inútil, daña la calidad de vida de los vecinos.
Por Luis Repper Jaramillo*
Torpe, malo, fracasado, rústico (en sus estaciones), inservible, pésimo y dañino a la calidad de vida de los vecinos, es el mamotreto, el capricho de quien se dice Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, conocido como Mexibus, una copia burda del exitoso proyecto de la Ciudad de México, Metrobús, que por necedad de los dos últimos sexenios mexiquenses, indilgaron a la ciudadanía con el único afán de obtener ganancias, y no de servir a la movilidad de los usuarios.
En menos de 4 años este absurdo transporte colectivo ha fracasado pues las proyecciones de movilizar a miles de personas diario ha quedado sólo en un 40 por ciento, porque las rutas planeadas lejos de agilizar la circulación, impactaron negativamente al provocar infernales embotellamientos en vías primarias de la entidad, porque al robar, sí al robar, un carril a avenidas como la López Portillo, detonó un galimatías vial, convertido en botín económico de las corporaciones de tránsito municipales de Ecatepec, Coacalco y Tultitlán, ante la desesperación de los automovilistas de avanzar y evitar el caos, invaden el “carril robado” por el gobierno mexiquense, ocasión que aprovechan los patrulleros para sacar tajada, “haciendo el favor” al desesperado conductor para no infraccionarlo.
De plano, el incapaz Ávila Villegas, además de hurtar un carril de la avenida, quebrantó la calidad de vida y tranquilidad de los habitantes de las regiones de Ecatepec, Coacalco y Tultitlán, que por más de 32 años habían utilizado la López Portillo sin problemas, muy ágil –eso sí insegura desde siempre- por la incapacidad y colusión de las policías municipales con carteristas, asaltantes y delincuentes de la zona.
Bueno… fue tan mala la planeación (¿?) de la Línea 2 de mamotreto “Mexibus”, que una vialidad, de suya complicada por la gran carga vehicular por la corrupta autorización de las alcaldías de construir infinidad de fraccionamientos, incluso en las faldas de la Sierra de Guadalupe, pues jamás trazaron una calzada alterna que aliviara la carga de la López Portillo, hoy convertida en un infernal estacionamiento de más de 17 kilómetros un día sí y otro también, que con el hurto de un carril, hacinó a miles y miles de automóviles en horas pico, que es todo el día.
La torpeza inicia en el punto conocido como la “Y” Griega, adelante del Penal de Barrientos, en donde existían tres carriles, el Mexibus se robó dos. Al circular automóviles, microbuses, autobuses, trailers, motocicletas, tractocamiones con 2 cajas o plataformas, se convierte en un nudo vial que ha ocasionado golpes lamineros y físicos entre conductores porque nadie cede el paso o el “uno y uno”, resolviéndose la diferencia, en el menor de los casos, con mentadas de madre o de plano con una lucha cuerpo a cuerpo.
Esto no le importa al sujeto que cobra como gobernador mexiquense, pero que actúa como enemigo de la población.
Una vez que avanzó la carga vehicular, los trogloditas “peritos o ingenieros (albañiles) de tránsito”, hay quienes se consideran urbanistas del gobierno del Estado, discurrieron que en cruceros en donde hay vuelta a la izquierda, los torpes idearon que los automovilistas paren en el carril de la derecha (recuerde que sólo quedaron tres de la vía), para esperar la flecha de seguir, con lo que el punto se transforma en tapón pues cientos de autos tiene dos líneas para seguir su marcha. Incompetencia total.
Pero la cosa no para ahí, o mejor dicho el fracasado proyecto siguen con sus torpezas. En la zona conocida como los deshusadores de San Francisco Chilpan (Tultitlán), los inconscientes comerciantes de chatarra, invaden el carril de baja velocidad para mostrar sus productos, con la complacencia plena y corrupta de policía y agentes de tránsito municipales, quienes reciben el “entre” para no molestarlos, importándoles un cacahuate la desesperación del automovilista por avanza. ¡Esto no le importa al “señor” Gobernador mexiquense!
En un tramo de casi 2 kilómetros, entre Coacalco y el entronque o desembocadura de la López Portillo hacía la Autopista México/Querétaro, en el puente conocido como Perinorte, en donde antes se hacían entre 8 y 12 minutos, hoy por el fracasado Mexibus Línea 2, el trayecto se eterniza entre 35 y 45 minutos; por eso digo que Eruviel Ávila Villegas, con la necedad del proyecto fregó la calidad de vida de los atribulados habitantes de Ecatepec, Coacalco y Tultitlán, que tiene como una vía de salida hacia la Ciudad de México, la lastimada López Portillo. Esto no le importa al inútil “señor Gobernador”.
Desde luego que no le importa, porque jamás viene a la región y no conoce las necesidades de la población del norponiente mexiquense y cuando, por equivocación, acude a un acto intrascendente, lo hace en helicóptero, pero antes los serviles ediles que lo invitan, desde la noche anterior, atropellando el libre tránsito de los habitantes, bloquean y cierran calles para “no incomodar a su distinguido convidado”.
Una vez que desciende del Relámpago 1 mexiquense, el “señor” mandatario estatal, es escoltado por un séquito de serviles patrulleros y patrullas, motociclistas, agentes de tránsito de crucero, quienes bloquean vialidades para que el convoy no tenga contratiempo alguno.
Para su anfitrión, la agilidad del tránsito es así todos los días. Pero como en otra entrega a este Portal web, reté a Ávila Villegas a que venga a Tultitlán un día entre semana a las 19:30 horas, solo, sin guarros, manejando él un vehículo por la López Portillo, desde la “Y” Griega, en Barrientos, hasta la 30-30, en Ecatepec, para que padezca y viva en carne propia el infernal trayecto de la Línea 2 del Mexibus, y entienda que su capricho y el de su antecesor es un fracaso, porque lastima la calidad de vida de quienes habitan los tres municipios.
La cosa no para ahí. La falta de oficio político o más claro, los intereses económicos de algunos funcionarios del transporte mexiquenses han permitido que además del estorbo que representa el mamotreto articulado o Mexibus, los automovilistas de bien, tienen que soportar, padecer y enfrentar todos los días a la basura social que representan los microbuseros, los de las Vans, del autotransporte concesionado, etc. una auténtica calamidad por falta de oficio, capacidad, preparación, capacitación y decencia de los trogloditas choferes que además de invadir cínicamente el confinado (con la complacencia de los agentes de tránsito), siguen haciendo parada donde se les antoja y según el proyecto inicial, serían retirados una vez que el articulado iniciara operaciones, cosa que sucedió en enero pasado y estos vehículos públicos siguen circulando por la Vía López Portillo, sin que nadie se los impida.
Esta visión no sólo es mía, sino retomando parte de una información del Portal www.reforma.com publicado el sábado 28 de febrero con la cabeza “Fracasa retiro de transporte colectivo” los reporteros Alejandro León, Ignacio Ramírez y Eduardo Sierra, realizaron una investigación reforzada con entrevistas para detallar la situación de las 3 líneas de este proyecto.
En una parte señalan que “el Mexibus corre en desventaja en sus tres líneas, pues a más de cuatro años de su inauguración, el Gobierno estatal no ha podido retirar el transporte colectivo que le hace competencia”
Continúa: «la autoridad del Estado de México no supo negociar ni entablar mesa de diálogo para incluir a todos los transportistas al nuevo negocio que se le conoce como Mexibus», consideró Daniel Zamudio, especialista de transporte de la Asociación Civil “El Poder del Consumidor”. Indicó que la invasión de unidades antiguas en la ruta pone en entredicho las ventajas ambientales que ofrecería el sistema de transporte masivo, además de que operativamente no es funcional.
La nota informativa, agrega que Fernando Páez, Director de Sistemas Integrados de Transporte de CTS Embarq, dice que la laxitud de las autoridades respecto a los transportistas dio al traste con el proyecto de movilidad.
«Fracasa en todos los propósitos, el de reducir el número de vehículos que prestan el servicio, en el hecho de que los usuarios accedan al nuevo sistema, pero también pueden fracasar las proyecciones financieras»
Hasta aquí la cita del Portal del Periódico Reforma.
Pero aun más. Sí, hay más. Tener que cohabitar innecesariamente con traileros y camiones repartidores de productos agranda la crisis, porque los primeros para dar vuelta a la derecha tienen que utilizar el carril pegado al confinado, cruzar los dos restantes y encimarse, casi al golpe, con autos que pararon intempestivamente por la maniobra del armatoste hasta de 2 cajas, lo que obstaculiza la circulación; y los segundos, hacen base en el carril de la derecha frente a las tiendas para descargar refrescos, cerveza, pastelillos, botanas, etc. lo que corta la vialidad, pese a haber discos de no estacionarse.
Y que sucede cuando algún vehículo descompone, regularmente se paran en el carril de la derecha y el resultado es el multicitado.
Es tan mala la planeación del Mexibus que corre por la Vía López Portillo, que ahí le va la cereza del pastel: aun no hemos llegado a la temporada de lluvias, cuando esto suceda, en el tramo de Barrientos hasta los límites de Tultitlán y Coacalco, se forman, por el pésimo drenaje de la calzada (desde hace 25 años) hasta 6 “lagunas”, encharcamientos descomunales, que cierran parcialmente la vía, y el único carril semidespejado para los automóviles, ¿qué creen? es el ahora confinado. ¿Qué pasará de julio a octubre cuando los torrenciales aguaceros azoten a la López Portillo?; eso no lo planearon los “albañiles urbanistas” del gobierno del Estado. Eso no le importa a quien cobra en el Palacio de Gobierno de Toluca un súper salario, pues jamás viene a esta región. Ni idea tiene de lo que sucede.
En fin, y como conclusión a todo este escenario: la Línea 2 del Mexibus que corre por la 30-30 y la Vía José López Portillo en Ecatepec, Coacalco y Tultitlán, es una “porquería” pues jamás hubo una planeación, un estudio urbano, de costo beneficio, de consolidar mejor calidad de vida para los vecinos, nunca. Sólo fue un capricho monetario para los dos últimos sexenios mexiquenses, y ahí está el resultado. Esto no le importa al Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, porque no vive aquí.
Sólo es una obra más para su fanfarrona campaña mediática en televisión radio, periódicos y revistas, en la Web, para presumir obras inútiles y justificar –en su informe de gobierno- estadísticas, pero en la realidad este Mexibus Línea 2, es un fracaso, y lo digo, porque lo padezco todos los días.
Si no lo acepta “señor gobernador” a las pruebas me remito.
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)