*Esta casta política viola las leyes que ellos diseñan y aprueban
Por Luis Repper Jaramillo*
Aunque suene reiterativo, aunque me canse yo de escribir y ustedes de leer, no dejaré de acusar, de señalar (con dedo flamígero) que mientras haya en México más de 52 millones de personas en pobreza y pobreza extrema, que ni el programa “Cruzada contra el Hambre” de la Sedesol federal resuelve el problema de la hambruna, sólo es un paliativo; que más de 20 millones de ciudadanos están en el vergonzante desempleo, que se multiplica por 5 afectados que conforman la familia (100 millones de seres humanos que apenas comen una vez al día), que la inseguridad y la inestabilidad económico/financiera galopa alarmantemente por el país, con riesgos muy altos de una confrontación social, existen burócratas divinos, pero inútiles, zánganos, vividores de la política (adaptada a sus intereses personales y departido) que se reparte entre 128 iluminados de la pseudodemocracia nacional millones y millones de pesos de los mexicanos y no comprueban el uso y destino del dinero.
Me refiero a los Senadores de la República (128), que sólo calientan el escaño, pues su paso por la Cámara Alta durante 6 años sólo arroja fracasos, dilapidación del erario público y enriquecimiento en sus bolsillos, cuentas bancarias y propiedades personales y de sus familias… aah, y de los líderes partiditas y su camarilla gubernamental; es decir, su primer círculo de compinches.
Lo anterior viene al caso, luego de conocerse públicamente, el Informe de Resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2013 (gobierno peñista) que realizó la Auditoría Superior de la Federación, que encabeza Juan Manuel Portal Martínez, ya que México, pero sobre todo los mexicanos de bien –no los otros- vienen padeciendo desde hace más de 9 años una crisis económica y social, que apenas alcanza para sobrevivir al día, sin menor esperanza de que esto mejore.
Pero me centraré en la revelación que hizo sobre los corruptos e impunes Senadores –todos- la Auditoría que corroboró la opacidad con la que estos “representantes populares”, diría yo, este cáncer social, manejan en todos los grupos parlamentarios de Reforma 135, los dineros que a manos llenas les llega, o mejor dicho, se autoasignan.
El Auditor no encontró en su trabajo las facturas, informes, comprobantes, notas, etc. de cómo cada uno de los 128 sujetos ¿gastaron? los recursos que legalmente estaban destinados a trabajos y actividades legislativas; además de exhibir excesos en los que incurrieron, entre ellos “solicitar más presupuesto por gastos de representación a causa de la carga de trabajo. ¡Infames si jamás trabajan más de las horas destinadas a su actividad! y no comprobaron el destino –ahí le va el monto que nadie sabe en donde está; pero nos imaginamos- mil 209 millones de pesos.
Estos recursos, detectó el equipo de Portal Martínez, se manejaron de manera discrecional, es decir, como cada uno de los 128 tipejos, durante la Presidencia del Senador panista Ernesto Cordero y del priísta Raúl Cervantes; o sea, ¡viva la alegría! con dinero de los mexicanos, al fin que no tenemos que comprobarlo… y ¿saben qué es lo peor?, que no pasó nada, quedaron en la más infame impunidad.
Pero aún hay más. Déjenme les cuento. La supervisión de la Cuenta 2013 detectó que cada uno de los integrantes de la Mesa Directiva del Senado recibió por espacio de un año, 50 mil pesos mensuales, para gastos de “representación”, o sea para comidas, desayunos, cenas, viajes, pachangas, regalos, artículos personales, etc. argumentando la enorme demanda de reuniones que sus amigos les solicitan para “tratar” temas de interés, para ellos, no para los mexicanos… bueno, además de encuentros con diputados federales, sectores y asociaciones sociales, de interés y futurismo político.
Pero para compartir la “rebanada de pastel”, que nunca se comprobaría malamente durante la Presidencia del Senador (PRI) Raúl Cervantes, aprobaron incrementar 100 mil pesos mensuales de salario a los secretarios de la Mesa Directiva, con lo que en 2014, estos sujetos ganan 200 mil pesos, lo mismo que los presidentes de las distintas Comisiones en que está dividida la LXII Legislatura del Senado; ¿nada malo, eeh?
Para los burócratas que representan a los Estados de la República y que por “comodidad” deben utilizar avión para sus traslados, ellos mismos se autorizaron una partida presupuestal –ésta sí se comprueba- de 2 millones 613 mil 500 pesos, que comprende 4 viajes redondos –al mes- por sujeto en periodo de sesiones y dos durante los recesos legislativos (o sea los mexicanos le pagamos, por ejemplo, al senador por Baja California, el viaje a su entidad) cuando millones de mexicanos no pueden pagar 5 pesos por un boleto del Metro o $7.50 para el micro o vagoneta para trasladarse a su trabajo; ah, olvidaba decirles que los senadorsuchos que forman parte de la Comisión Permanente (durante el receso de trabajos) reciben 4 viajes mensuales al estilo VTI, ¡para visitar a su familia en su estado natal! ¡Qué lindos! con cargo al dinero de los mexicanos ¡Bravo!.
Más aún, José Manuel Portal Martínez, Auditor Superior de la Federación, detectó que los “señores senadores” se destinaron una bolsa de 5 millones 96 mil 200 pesos para boletos de avión para asesores –o sea testaferros- pese a que en rubro revisado de “esta prestación” la Auditoría establece en su articulado, cito textual: “dada la nula rendición de cuentas que presenta la partida, no se comprobó que los recursos transferidos se ejercieron para lo que estaban destinados; además de que, al no ser comprobados adquieren el carácter de ingresos gravables, por lo que se debió efectuar la retención de Impuesto Sobre la Renta
La Auditoría de Resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2013, descubrió una actitud discrecional durante la presidencia de la Mesa Directiva del panista Ernesto Cordero, firmó la donación a un Senador (no revela su nombre) de 570 mil 800 pesos, para atenderse un problema de salud, pese a que los legisladores cuentan con la póliza de Seguro de Gastos Médicos Mayores y sobre todo del ISSSTE que todo burócrata –como ellos- tiene derecho a utilizar.
¿Pero cómo?, estos virreyes del Congreso, no se rebajarán a lo que el populo empleado por el gobierno tiene que soportar, los servicios médicos del Instituto; ellos se consideran una casta divina, pese a que ganan más del 2000% de salario que un humilde servidor público.
Pero estos 128 sujetos privilegiados no sólo son omisos (que es un delito), impunes, prepotentes y tramposos, que confirma la ASF, sino que usufructúan otros insultantes beneficios económicos y materiales. Además de su inmerecido salario tienen bonos trimestrales, tarjeta de crédito para gastos personales, vales de gasolina, automóvil de lujo y del año, choferes, testaferros (asesores), secretarias, vales de comida, sobre sueldo por formar parte de una Comisión, casi todos están en más de tres; por cada una reciben una comisión.
Mal utilizan el fuero constitucional, basta toparse con ellos en alguna avenida de la ciudad para ver que son escoltados por dos motociclistas de la SSP federal, de uno o dos caros de guaruras, quienes les despejan el camino, aun cuando la luz roja del semáforo los obligaría a detenerse… no lo hacen.
Esta casta es una calamidad social, no nos representan y para colmo debemos soportarlos durante 6 años, con todos los privilegios reseñados y la impunidad de sus acciones, como la omisión de comprobar, como en 2013, mil 209 millones de pesos, que sólo ellos y sus compinches saben en donde están, pero no los mexicanos.
Estos saltimbanquis, cómo decía, son vividores de nuestra simulada democracia, pues una vez que concluyen su estancia en el Senado, pasan a la Cámara de Diputados (como plurinominales), o se convierten en gobernadores de su Estado, o pasan a los gabinetes federal o estatal para seguir mamando de la ubre presupuestal; en el caso de la Ciudad de México, algunos regresan a la ALDF de donde se catapultaron como Alejandra Barrales del PRD, o Mariana Gómez del Campo, del PAN, entre otros.
Mientras ellos ganan las millonadas de pesos en salarios, bonos, prestaciones y partidas especiales, el mexicano común debe soportar un sueldo mínimo de sólo $70.10 diarios y aguantar los servicios médicos del ISSSTE, IMSS, Centros de Salud y padecer el insuficiente servicio del Metro, Metrobús, microbuses, etc, pues sólo para eso les alcanza su raquítico salario; esto no les interesa a los corruptos Senadores, que fueron exhibidos y desnudados por la Auditoría Superior de la Federación; pero saben una cosa ¡quedarán impunes!, porque así es nuestro sistema gubernamental y político. ¡Qué terrible!
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)