¿Dónde son paridos los políticos corruptos?/Héctor Pérez Estrada

Buzón de Cavilaciones

¿DÓNDE SON PARIDOS

LOS POLITICOS CORRUPTOS?

Por Héctor Pérez Estrada

Héctor Pérez Estrada, abogado, bohemio y autor de la columna «Buzón de Cavilaciones».

Me llena de asombro esas discusiones bizantinas que van de un lado para otro diciendo que si tuviéramos políticos nacidos de la sociedad civil las cosas serían diferentes en el país, como si los miembros de los partidos políticos no fueran sociedad civil.

Hilarante la denuncia sin autoridad moral de los políticos contra la corrupción. EPN terminará su gestión denunciando la corrupción y su pupilo que puso para investigarlo terminará ex culpándolo y elogiándolo al final de su encomienda.

Ebrard tanto denunció la corrupción que hoy termina involucrado en un caso de proporciones mayúsculas.

AMLO sigue con esa bandera contra la corrupción y ya sabemos lo que ocurrió nomás en el DF.

Gustavo Madero artífice importante del pacto por México para que las cosas ocurran, exhibido en relaciones extrañas empresariales y en una alianza con uno de los hombres mas perversos del país: Moreno Valle. Gobernador de Puebla.

Felipe Calderón en su momento con personajes involucrados de su administración en asuntos de corrupción en casinos, paraestatales…aunque ciertamente él personalmente no estuvo involucrado.

“Nadie puede lanzar la primera piedra” pero una cosa si es clara y hay que decirla con mayúsculas: TODOS LOS CORRUPTOS, INCLUÍDO EL GOBERNADOR DE CHIHUAHUA, SON NIÑOS DE TETERA COMPARADOS CON EPN, QUE SE HA SERVIDO CON LA CUCHARA GRANDE.

Hay pues un clamor doloroso en el país: la corrupción está por todos lados. Se prohija en un pueblo que está mal educado y que si no enseña buena ortografía y buenas matemáticas tampoco trasmitirá buenos valores éticos.

De este pantano somos, de este mundo de malas costumbres salen los candidatos que después se convierten en servidores públicos. Quien tiene la fortuna de haber sido bien criado y con valores en la familia hace la excepción a la regla y ofrece una espiral de salud ética que sin duda también trasciende.

La ética se mama no se aprende en la escuela. Es muy difícil trasmitirla a través de la educación escolar aunque no imposible obtener ciertos resultados plausibles.

Pues bien, en este entorno…¿Cómo ayudar un poco a que el desprestigio de la política y los políticos por la corrupción deje de calar tanto?

Yo estoy seguro que debería existir una ley sobre candidaturas a puestos de elección popular que fuesen un filtro para evitar que a los parlamentos y al servicio público se cuelen elementos dañinos.

Se me ocurre que la categoría de aspirante debería registrarse oficialmente sino no debe considerarse como tal. Teniendo una lista de aspirantes debe existir un acuerdo entre los sectores sobre todo el empresarial y el ciudadano para proponer debates entre los que aspiran y detectar a tiempo a los charlatanes que no conocen del oficio parlamentario ni del servicio público.

De entrada a los empresarios no les gusta batallar mucho y solo invitan a candidatos a debatir y deberían hacerlo con aspirantes también y así el filtro opera desde antes.

Acto seguido los candidatos, ya no aspirantes, deben frente a la ley que propongo, crear: UN COMPROMISO A RENDIR CUENTAS CON UN PROCEDIMIENTO CLARO A SEGUIR donde haya que dar pasos rigurosos con testigos inteligentes de calidad. Que la rendición de cuentas deje de ser un instrumento libérrimo y demagógico.

Después de la rendición de cuentas vendría la declaración pública de bienes, dejando en la ley que de realizarse una investigación y demostrarse que la declaración resultó incompleta, todos los bienes no declarados, por ley, pasan a la beneficencia pública ipso facto. Obvio y por razones obvias también quien tenga actividad empresarial no está obligado a declarar toda su lista de bienes ero los políticos sí deben estarlo.

Y finalmente, en la propia ley debe estipularse cadena perpetua para delitos de fraude, enriquecimiento, peculado y todos los que tengan que ver con el patrimonio, donde quede claro que dicha conducta perjudicó gravemente al patrimonio de los mexicanos.

Si la ola cultural no juega en nuestro favor, la ley debe hacerlo con sanciones imaginativas a los malos servidores públicos que son culpables del daño patrimonial a nuestro pueblo.

Algunas ideas sueltas son éstas que sugieren invitar a la imaginación y al consenso social para detectar charlatanes desde que aspiran, comprometerlos desde que son candidatos y castigarlos o premiarlos en su desempeño.Para efecto de dar calidad a los parlamentos y al servicio público nunca veré mal la reelección.

¿Dónde son paridos los políticos corruptos? En la sociedad, en la herencia cultural de lo que realmente somos. Y es la sociedad en un gran acuerdo, y no los partidos políticos unicamente, quien tiene la responsabilidad a través de una ley, de impedir que figuren personajes nefastos en la vida pública y proponer los perfiles idóneos al cargo.

Será ingenua o no esta idea pero con algo tenemos que empezar.