LA CONSTRUCCIÓN DE CANDIDATURAS PARA GANAR Y TRASCENDER
Por Héctor Pérez Estrada
Una de las grandes carencias de los partidos políticos es que no construyen las candidaturas que necesita la ciudad y el país, sino que toman los liderazgos mejor posicionados en la opinión pública, y no está mal, pero ni es lo mas importante ni tampoco necesariamente es con lo que se gana una elección.
La potencialidad de un personaje en medios de comunicación, en el debate, en la opinión de los temas importantes, en el contacto visual con los sectores, en la capacidad para dejarse percibir en su ética por el votante, son algunas de esas fortalezas para construir algo superior a la pura fama que viene por ser dueño de dotes personales que llaman la atención.
Es deseable una combinación de un candidato con carisma y con claras capacidades para legislar y vigilar la cuenta pública, el presupuesto y los asuntos públicos de relevancia.
También la gestoría es importante como asunto accidental no esencial al candidato a ser parlamentario, no obstante, esta capacidad si debe ser clara en quien aspira a la Alcaldía, Gubernatura o alguna responsabilidad administrativa.
¿Es malo que personajes famosos del arte, de la música, del espectáculo…se postulen para candidatos?
En una conferencia de un analista político del sector privado, cuando hablaba de la historia de la transición en Europa hace años, señalaba la experiencia de algunos líderes y el éxito de sus proyectos que no no solo estaba en su fama, sino en el apoyo de una legislación, mecanismos de rendición de cuentas y demás…; Y así al payasito que se postula, si es que lo hubiera, no le permiten seguir payaseando, a la actriz que llega a postularse tampoco le permiten farandulear en el servicio público. Esa es la diferencia con México justamente, que aquí lo peyorativo de la actividad política, la falta de mecanismos para la rendición de cuentas, la facilidad cultural para enriquecerse con la política, invita a muchos vivales a querer aprovechar su fama para obtener riqueza. En México son una mala noticia esas candidaturas y tenemos que optar mejor porque lleguen profesionales o personajes con una aceptable cantidad de dones para servir con éxito.
A mi modo de ver hay dos problemas muy graves en el panismo local que impiden que tengamos candidatos a la altura de las circunstancias que vivimos, donde se requiere no solo ganar los distritos y las alcaldías sino trascender la política con contenidos. Uno de ellos es haberse entronizado en la lógica de los arreglos grupales y negociaciones de te doy y me das a cambio. Y la otra una carencia de liderazgos y de fuerzas juveniles. El PAN ni se ha vinculado con sectores universitarios, académicos, productivos, culturales…y es obvio que mucha de su militancia tiene exactamente la calidad de un grupo vitoreando a AMLO en una plaza pública. «Perdón, pero esta es la neta». Y cuando eso ocurre de manera prolongada pues hay que plantearse urgentemente la necesidad de una dirigencia estatal que conozca el trabajo de crear liderazgos, formar auténticamente a la militancia, e impulsar las candidaturas con bases científicas y no de puro feeling de latida o acomodo de los personajes que nos son cómodos.
A mi modo de ver el panismo necesita con urgencia tres cosas: una buena dirigencia con una visión para crear infraestructura partidista, una auténtica fundación que ofrezca formación, diplomados, maestrías, doctorados y asesoría permanente a la militancia y a los liderazgos populares, y tres una vinculación real a los sectores donde están los liderazgos de alta calidad, uno de ellos es la Universidad. De otra forma las mafias, los grupúsculos, los chamanes fijarán las reglas del juego. Don Guillermo Prieto Luján decía que los juveniles en el PAN eran chiquitos porque cuando llegan los universitarios los que no lo son se encargan de proscribirlos. Y en nivel de adultos los grupos no admiten talento nuevo con facilidad.
