PIB a la baja, aunque el optimismo gubernamental porfía
José Ángel Gurría * César Camacho * Emiliano Mateo Carrillo
Por Gerardo Flores Ledesma (*)
SIEMPRE QUE SE arrojan cifras económicas, se corre el riesgo de no analizar todas las variables que pueden descarrillar el tren de los pronósticos o los buenos augurios. Así, cuando el gobierno de Enrique Peña Nieto habló de crecer al 4% en 2014 y no llegar ni a la mitad de lo anticipado, nos genera un mal sabor de boca, como lo comprobaremos antes del 15 de febrero, cuando se dé a conocer el Informe de las Finanzas Públicas, la Situación Económica y la Deuda Pública del último trimestre de 2014 (octubre-diciembre) y el comportamiento para todo el año. Cuesta trabajo mantener el optimismo al que se apegan y porfían el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens; cuando insisten que 2015 será mejor que 2014, porque nadamos contra la corriente y estamos inmersos en un escenario de economía paralizada -salvo algunos sectores que sí están boyantes-, con un gobierno rico y una población pobre, con recaudación próspera, pero con un sector productivo apachurrado por la reforma fiscal, un ingreso casi nulo en cientos de miles de familias, mayor endeudamiento vía tarjetas de crédito, empleo de bajo perfil, un salario precarizado. Apena contradecir a los funcionarios de Hacienda y Banxico, pero no se les puede creer que México será la excepción en América Latina en cuando a crecimiento económico, a menos que México logre un PIB de 3% en 2015 y los demás países consigan un 0.5 o quizá 1% en promedio, lo que nos llevaría a afirmar que «el mal de muchos es un consuelo de tontos». El tema es para debatir, pero no mucho, porque cualquier persona que vaya por la calle le puede decir a los econometristas del gobierno que no hay dinero, que no hay salario digno, ni tampoco crecimiento en su bolsillo, únicas variables que percibe y defiende la población de ingresos bajos y medios. No podemos creer que las perspectivas de México serán mejores este año, como se aseguró en el 45 Foro de Davos, si tenemos una reforma fiscal que hiere, un sector empresarial al que no ven ni oyen esos funcionarios que ganan entre 150 mil 500 mil pesos mensuales libres de polvo y paja, pues todos sus gastos anexos los cubre el erario público, incluso el auto que usan y el consumo de gasolina. No podemos admitir como argumento sólido y válido que vamos a tener una economía dinámica si la demanda interna se estancó; la inversión siguió sin fluir lo necesario; se anticipan más ajustes; los precios del petróleo siguen a la baja, y la devaluación del peso engrosó las jorobas de los débitos en dólares. Para todos está claro que crecer en el PIB implica más generación de empleo, más dinero en movimiento en el país, más recursos para las arcas nacionales, más consumo, mejor nivel de vida y menos deudas. El argumento suena fácil, pero ya se ha dicho hasta el cansancio que para crecer sólo se necesitan planes de estímulos como lo hizo la Reserva Federal (FED) y el Banco Central Europeo (BCE), o como lo están haciendo los japoneses o los chinos. Entre estos esquemas de apoyo al crecimiento de la economía, destacan la inyección de recursos multimillonarios para préstamos a tasas de casi 0%, reducción de trámites burocráticos, diseño de proyectos productivos para mercado interno y de exportación, respaldo absoluto de los bancos de desarrollo y baja o eliminación de impuestos para inversiones productivas y generadoras de fuentes de trabajo. La tarea de diagnóstico ya lo hicieron los empresarios, los analistas y los académicos.
Ahí les dejo la conseja, la moraleja, la frase pues: ¡Están viendo la tempestad y no se hincan!
JOSE ANGEL GURRÍA, actual secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), anda muy movido dentro y fuera de México. Ofrece cifras, otorga proyecciones, acude a cuanto evento de corte mundial le invitan y promueve con gran acierto a nuestro país. Muchos dicen que sería el mejor relevo en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público… EN EL PRI están muy activos en la conformación de candidatos para las elecciones de junio próximo, pero algunos no la tendrán fácil porque no tienen arraigo en las comunidades donde serán votados, e incluso corren el riesgo de que los bajen antes de abril, si no demuestran que tienen probabilidades de ganar. Falta que los jerarcas del partido, entre ellos César Camacho, entiendan que no es por la vía del dedazo como se ganará la justa electoral, al menos eso comenta nuestro colaborador y amigo Emiliano Mateo Carrillo Carrasco, quien tiene todas las probabilidades de ganar Texcoco para el PRI, aunque le ha costado trabajo encajar en los equipos del grupo que lleva la batuta en el Estado de México, especialmente en la zona oriente, pese a sus más de 25 años de militancia y trabajo…ESTA SEMANA SE darán a conocer en México los datos de la actividad económica en el mes de noviembre y la balanza comercial de diciembre de 2014. En Estados Unidos se efectuará la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto y la publicación del primer estimado de crecimiento en el último trimestre del 2014.
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