*Colusión, omisión e indiferencia son delitos
/Por Luis Repper Jaramillo*/
Un torpeza, incapacidad, indolencia más del sector financiero del país y ni la Secretaría de Hacienda, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la CONDUSEF, etc. pueden llamarse sorprendidos, eximidos de culpa o sin responsabilidad sobre el mega fraude cometido contra 7 mil 300 inocentes ahorradores a quienes, con premeditación, alevosía y ventaja, la Sociedad Financiera Popular (Sofipo), mejor conocida como Ficrea, robó el patrimonio de jubilados, pensionados, entusiastas ahorradores, inversionistas, y gente que fincó en su dinero un futuro promisorio.
Es inconcebible que funcionarios del SAT, Hacienda, CNBV, la propia Condusef, en cinco años de operar Ficrea, no hayan detectado y actuado para detener el mega fraude que asciende 2 mil 700 millones de pesos, cuyo efectivo fue destinado a la compra de aviones, yates, inmuebles en el extranjero y colección de autos, en agravio de miles de ciudadanos.
Los responsables del “robo autorizado” tiene nombre y apellido e insisto las autoridades mencionadas los conocen y nada hicieron para evitarlo, son: Javier de Jesús Calderón y Salas, Presidente del Consejo de Administración; Rafael Olvera Amezcua, (Dueño) Secretario; Carlos Guillermo Pérez Grovas, Tesorero, y Sergio Ortiz, Director General, sobre ellos debe caer todo el peso de la ley y extenderlo hacia los funcionarios públicos coludidos.
Si bien, el asunto es, aparentemente financiero, este ya trascendió su jurisdicción y se convirtió en Federal (fraude agravado) por lo que la Procuraduría General de la República (PGR) debe atraer el caso y buscar por todos lados a los dueños de Ficrea, incluso en el extranjero porque los vándalos están fugados.
Como para enjugar sus culpas, la CNBV, apéndice de la Secretaría de Hacienda, y directamente responsable de que se diera el fraude, sólo quiere hacer válido un seguro por 130 mil pesos, por ahorrador timado, que como están las cosas es un insulto y engaño, pues hay clientes que depositaron millones de pesos, o cantidad superior a los 130 mil pesos, que en nada ayuda a las víctimas.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, es cínica, pues argumenta torpemente que el 42% de los afectados tenía depósitos inferiores a los 130 mil pesos, “por lo que con el seguro recuperarán el total de sus recursos”, ¡vaya invencibilidad! ¿y los intereses (jineteados), el impacto psicológico, la crisis emocional, la frustración al ver roto el futuro promisorio fincado en sus ahorros, qué?, eso que es intangible ¿cómo se paga?
Para el tal Jaime González Aguadé, Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, (un niño bien, un pirruris del sistema), 130 mil pesos le resuelven el problema a tres mil 66 defraudados, que habían depositado menos o el equivalente al seguro, ¿qué fácil, no?, se lava las manos (Pilatos moderno) y todo por su irresponsabilidad, por la falta de supervisión, vigilancia, auditorias, que en 5 años de operación de Ficrea, nunca detectaron el proceso fraudulento y hoy quieren “salvar su pellejo” sólo aplicando el Seguro.
Ojala los restantes 4 mil 234 afectados vayan más allá de recibir sólo el monto del Seguro y levanten una denuncia de hechos por colusión, omisión y lo que resulte contra los funcionarios públicos de Hacienda, el SAT y la CNBV porque en su nariz los testaferros de Rafael Olvera Amezcua, fraguaron a lo largo de 5 años el robo de más de 2 mil 700 millones de pesos, con “autorización u omisión” a miles de inocentes o confiados ahorradores, a quienes, por cierto, les cobraron los impuestos como inversionistas.
Mire hasta donde llegó el mega fraude y colusión de Ficrea y funcionarios públicos. El tal Rafael Olvera Amezcua, dueño de la Sociedad, compró 104 autos de lujo y 52 inmuebles con el dinero desviado, entre los vehículos se encuentran BMW y Porsche, de los inmuebles uno se encuentra en Londres, Inglaterra, con valor de 9 millones de pesos.
Es tal la impunidad de Olvera Amezcua, que tuvo el cinismo y tiempo de realizar transferencias económicas a España y Estados Unidos, disponía para uso personal 39 empleados y en la nómina de Ficrea cobraban dos pilotos de aeronaves y para yates. ¡¡Increíble, no!… esto nunca lo notó el SAT, Hacienda o la CNBV, ¿qué la nómina de la Sociedad, no la supervisaba el apéndice de Hacienda, de los reportes anuales que deben dar las empresas, organismos o sociedades de inversión?
Por eso resulta inverosímil que durante 60 meses de captar ahorradores, inversiones, depósitos, etc. ninguna de las 3 dependencias multicitadas, NUNCA hayan detectado indicios de fraude o todo lo contrario, bien que lo sabían, y dejaron hacer, dejaron pasar, que en términos legales es omisión y penalmente es colusión. Los ahorradores, sin ser expertos en el tema, sólo unos infortunados engañados, en sus actos de protesta muestran cartulinas con palabras sabias: “el sistema financiero mexicano es corrupto”, “esto es atraco del gobierno para los ahorradores”. Ésta la portaba una niña “Pa las autoridades, me Aguadé mis reyes y navidad”, “disculpen las molestias, pero nos están robando” –en bloqueo y marcha-.
Otra pancarta más “ahorradores, entérense del riesgo que tienen sus ahorros”, “CNBV= corruptos y rateros”, “Aguadé, regrésanos el dinero de nuestros hijos”, y decenas de manifestaciones populares más, muchas de ellas incluyen a Peña Nieto.
González Aguadé, cree, porque él tiene su vida y la de su familia resuelta con el salariazo que gana, que con 130 mil pesos, cómo limosna que le darán a 3 mil 66 timados, calmará la ira e impotencia de los afectados, pero será imposible. Y le viene un alud de denuncias penales nacionales e internacionales, por quienes depositaron varios miles o millones de pesos, éstos tendrán más posibilidades de contratar expertos para representarlos, pues los menos habrán de soportar y aceptar la “incapacidad o desinterés” de la CONDUSEF, que al igual que la CNDH sólo defienden a los delincuentes.
El exhorto a los defraudados es no dejar en una salida fácil a la CNBV, 130 mil pesos son una burla, insistan ante la PGR para que de oficio en México y en el extranjero busquen, localicen, detengan, (y en su caso extraditen) al delincuente Rafael Olvera Amezcua, y secuaces, para devuelva el total de las inversiones y ahorros; esto sería lo digno y legalmente correcto.
Basta de ligerezas o colusiones con los dueños del dinero, tal parece que la autoridad federal está más ocupada en su futuro político que en representar a los ciudadanos. Si no es así… así parece.
PD: Gracias. Amigos de este espacio, gracias por su preferencia y el tiempo que toman en leer semana a semana esta Columna, que está concebida para exhibir las incapacidades de los políticos. Aquí dejo mi punto de vista, pero lo más importante es su lectura de los hechos, sin su apoyo no habría motivación para seguir adelante. Hago este impase para desearles un mejor 2015, que sus anhelos y objetivos se cumplan, háganlo por ustedes y sólo ustedes porque está demostrado que a quienes nos “representan” no les interesamos.
¡¡Feliz 2015 !!
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)